Más allá del peso, la obesidad una enfermedad crónica y estigmatizada

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Dra. Milliette Alvarado, endocrinóloga y especialista en obesidad. Foto de PHL por Gerardo Moya

En el marco del Segundo Encuentro Científico de la Sociedad para la Obesidad y Síndromes Asociados de Puerto Rico (SOS), la Dra. Milliette Alvarado, endocrinóloga y especialista en obesidad, dejó claro que esta condición sigue siendo malinterpretada, subestimada y sobre todo, estigmatizada. En una entrevista exclusiva con PHL, expuso por qué urge un cambio de paradigma en el abordaje clínico, social y político de esta epidemia.

Una enfermedad real con múltiples comorbilidades

“La obesidad no es un asunto estético, es una enfermedad crónica que genera y agrava muchas otras condiciones”, afirmó la Dra. Alvarado. Esta condición está estrechamente asociada a enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión, afecciones cardiovasculares, distintos tipos de cáncer (colon, seno postmenopáusico, endometrio), osteoartritis, enfermedad hepática y muchas otras.

Este impacto multisistémico ha impulsado a expertos y organizaciones como la SOS a visibilizar la obesidad desde un enfoque médico integral y no reduccionista.

Durante años, el tratamiento de la obesidad se limitó a cambios en la dieta y el ejercicio. Aunque estas medidas siguen siendo fundamentales, hoy la medicina cuenta con un abanico de opciones clínicas más avanzadas y efectivas. “Estamos en una nueva era del tratamiento”, señaló la endocrinóloga.

Entre las herramientas actuales se encuentran:

  • Medicamentos que actúan sobre hormonas que regulan el apetito, la saciedad y el metabolismo.
  • Procedimientos como la cirugía bariátrica.
  • Dispositivos que ayudan a reducir el peso corporal de manera controlada.

Estos recursos permiten lograr una pérdida de peso significativa y sostenida, lo cual es esencial para mejorar o incluso revertir algunas comorbilidades asociadas. La Dra. Milliette Alvarado concluyó su intervención con un mensaje claro, “Tenemos más herramientas que nunca, pero necesitamos voluntad política, empatía médica y educación pública para cambiar el rumbo de esta epidemia”..

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