La Dra. Bárbara Rosado Carrión es gastroenteróloga patóloga y una de solo cinco subespecialistas en esta área en Puerto Rico, siendo además la única mujer. Su labor se centra en el manejo de pacientes con trastornos hepatobiliares, identificando a aquellos que podrían beneficiarse de un trasplante hepático cuando su hígado ha sufrido un daño severo.
También se encarga de manejar las complicaciones asociadas a la cirrosis y de brindar el cuidado postrasplante a quienes tienen la oportunidad de recibir un nuevo hígado. Reconocida por su especialidad en trasplante de hígado, la Dra. Rosado Carrión ha dedicado su carrera a brindar atención especializada a pacientes en Puerto Rico.
Tras completar su formación en la prestigiosa Clínica Mayo, donde realizó un cuarto año adicional en trasplante hepático, decidió regresar a la isla en 2005 para ofrecer sus conocimientos y experiencia a la comunidad médica y a los pacientes con enfermedades hepáticas.
Desde entonces, se ha establecido en el área sur de Ponce, donde lidera su práctica privada y es facultativa en la Escuela de Medicina de Ponce, formando a futuras generaciones de médicos. Además, participa activamente en estudios clínicos de investigación, contribuyendo al avance del tratamiento de enfermedades hepáticas en la región.
Para la Dra. Rosado Carrión, ser mujer en un campo históricamente dominado por hombres ha sido un desafío, pero también un motivo de orgullo.
«Es gratificante ver cómo más mujeres han aportado al desarrollo de la especialidad y han transformado la manera en que se brinda el servicio a los pacientes», expresó. También destacó la influencia de figuras como la Dra. Esther Torres, una mentora clave para muchas profesionales en la medicina.
Más allá de su labor médica, es madre de dos hijos, de 21 y 18 años, y ha enfrentado el reto de equilibrar su vida profesional y personal. «El verdadero desafío no es solo hacer la especialidad, sino mantener un balance entre el rol de profesional y el de madre, hija y esposa», enfatizó.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, su historia es un testimonio de perseverancia, compromiso y liderazgo en el campo de la medicina.