El Dr. Víctor Rosado, fisiatra oncólogo, abordó un tema de particular relevancia: la neuropatía, un efecto secundario común de las terapias oncológicas, especialmente de la quimioterapia.
“Muchos pacientes que reciben tratamientos como la quimioterapia experimentan sensaciones inusuales, a menudo describiendo su malestar como hormigueos o la sensación de caminar sobre alfileres”, explicó el Dr. Rosado, quien aclara que estos síntomas son indicativos de neuropatía, un daño que afecta los nervios del sistema nervioso periférico.
Para ilustrar esta condición, el médico mencionó: “Imaginemos que el cordón espinal es el cable principal del cual surgen varios cables que dirigen impulsos hacia los músculos y áreas del cuerpo. La neuropatía ocurre cuando hay daño en la estructura de esos nervios, lo que puede resultar en problemas tanto sensoriales como motores”.
Los síntomas más frecuentes de neuropatía incluyen hormigueo, pesadez en las extremidades y, en algunos casos, dolor intenso. Esta condición puede impactar considerablemente la calidad de vida, especialmente para aquellos que dependen de su capacidad de trabajar o realizar actividades diarias.
“Es vital determinar la causa de la neuropatía,” continuó el Dr. Rosado. “Algunos pacientes han recibido tratamientos específicos, como la quimioterapia, y es fundamental evaluar la naturaleza del daño a los nervios”. Durante la consulta, se realizan exámenes físicos y estudios electrodiagnósticos que ayudan a identificar la gravedad del daño, clasificando la neuropatía en reversible o permanente.
Una vez diagnosticada, el Dr. Rosado propone un enfoque terapéutico personalizado. “Complementamos el tratamiento con terapias específicas y estrategias para recuperar funcionalidad. La fisioterapia oncológica puede ser la clave para mejorar o compensar las debilidades que los pacientes enfrentan en su día a día”, añadió.
El Dr. Rosado también enfatiza la importancia de un diagnóstico temprano y un manejo adecuado de los síntomas. “La identificación de neuropatía debe ser parte integral del tratamiento oncológico desde el inicio, para que los pacientes puedan vivir su proceso con una mejor calidad de vida”.
En términos de tratamiento, el Dr. Rosado menciona opciones farmacológicas, desde medicamentos tradicionales como el Gabapentin (Neurontin), hasta nuevos enfoques terapéuticos que han demostrado ser eficaces en el manejo del dolor neuropático.
“Es esencial que los pacientes sepan que existen alternativas y que, a pesar de los retos que presenta el cáncer y sus tratamientos, siempre hay esperanza. La medicina oncológica está en constante evolución y contamos con un equipo comprometido a ofrecer el cuidado más completo”, concluyó el Dr. Rosado.
La intervención temprana y el tratamiento multidisciplinario son vitales para garantizar que los pacientes no solo se enfrenten al cáncer, sino que lo hagan con la mejor calidad de vida posible. El Dr. Víctor Rosado representa una valiosa adición al equipo del Hospital Oncológico Isaac González Martínez, trabajando incansablemente para brindar alivio y mejoras a sus pacientes.
