Aunque los hombres viven menos y se enferman más, aún no son prioridad en salud pública. Los dispositivos wearables podrían cambiar esa historia.
Los hombres presentan una mayor tasa de mortalidad en comparación con las mujeres, especialmente entre los 15 y los 40 años. También sufren más enfermedades crónicas y participan menos en decisiones relacionadas con su salud. Sin embargo, la salud masculina sigue siendo un tema poco atendido por los sistemas de salud a nivel global.
Una de las soluciones emergentes para cerrar esta brecha es la tecnología wearable, o dispositivos portátiles de monitoreo. Estos equipos, como relojes inteligentes, parches y sensores permiten evaluar en tiempo real la salud del usuario, facilitar el seguimiento médico y reducir barreras como la vergüenza o la ansiedad de acudir a consulta.
¿Cómo pueden ayudar los wearables?
Fomentar estilos de vida saludables, estudios demuestran que los hombres adoptan más conductas de riesgo y acuden menos a chequeos médicos. Con dispositivos que registran actividad física, alimentación o calidad del sueño, es más fácil detectar problemas temprano y fomentar hábitos saludables.
Combatir el tabaquismo y el alcoholismo, los hombres consumen más tabaco y alcohol, lo cual se asocia a enfermedades hepáticas, cardiovasculares y cáncer. Los wearables pueden ofrecer recordatorios, alertas y métricas que ayuden a controlar estas conductas y prevenir consecuencias graves.
Reducir el impacto de la obesidad y las enfermedades cardíacas, la obesidad y sus efectos en el corazón son más comunes en hombres. Un dispositivo wearable puede hacer seguimiento del índice de masa corporal, presión arterial y niveles de actividad, lo que permite intervenciones más rápidas y efectivas.
Mejorar la calidad de vida en el cáncer de próstata, el cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres. En estudios piloto, el uso de dispositivos ha demostrado mejorar la dieta, el ejercicio y el abandono de hábitos nocivos en pacientes con este diagnóstico. Innovar en salud sexual masculina, herramientas como el anillo FirmTech, que monitorea erecciones nocturnas, abren la puerta a nuevas formas de diagnosticar y tratar disfunciones sexuales, además de aportar datos relevantes sobre salud cardiovascular.
Un camino por explorar
A pesar de su potencial, la tecnología wearable aún está subutilizada en la atención médica masculina. Sin embargo, su fácil acceso, bajo costo y versatilidad la convierten en una herramienta clave para transformar la prevención y el tratamiento de enfermedades en los hombres. Invertir en la salud masculina no solo salva vidas, también reduce la carga económica de los sistemas sanitarios. Es hora de hacerla una prioridad.
