¿Qué pasa en tu cerebro después de una desintoxicación digital?

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Reducir el uso de redes sociales a 30 minutos diarios durante dos semanas mejoró el sueño, disminuyó el estrés y aumentó la satisfacción vital.

¿Sientes que pasas demasiado tiempo en redes sociales? En España, el adulto medio invierte unas dos horas diarias en plataformas como Tik Tok e Instagram, y los adolescentes incluso más.

Este consumo constante preocupa a los expertos, quienes destacan las características adictivas de estas aplicaciones. De hecho, las búsquedas de «desintoxicación de redes sociales» han aumentado un 60% en los últimos meses en EE. UU., donde el uso es similar al español.

Efectos de las redes sociales en el cerebro

Las redes sociales actúan sobre el sistema de recompensa del cerebro de manera similar a las sustancias adictivas. Cada «me gusta» o comentario activa una oleada de dopamina, la sustancia química del placer. Sin embargo, el consumo excesivo provoca un desequilibrio que lleva al cerebro a reducir la producción de dopamina, generando una sensación de «vacío» y la necesidad de pasar más tiempo conectado.

Según Anna Lembke, autora de Dopamine Nation, hacer una pausa en el uso de redes sociales permite al cerebro restablecer sus vías de recompensa y reducir el consumo compulsivo. Aunque lo ideal es una desintoxicación de cuatro semanas, incluso pausas cortas pueden mejorar la salud mental. Por ejemplo, un estudio con adolescentes mostró que tres días sin redes sociales mejoraron su autoestima y redujeron la vergüenza corporal.

Cómo afrontar una desintoxicación digital

Los primeros días de una desintoxicación son los más difíciles, con síntomas como ansiedad o antojos. Sin embargo, superar este periodo permite que el cerebro recupere su equilibrio natural. Un estudio reciente reveló que reducir el uso de redes sociales a 30 minutos diarios durante dos semanas mejoró el sueño, disminuyó el estrés y aumentó la satisfacción vital de los participantes.

Contar con apoyo social puede facilitar el proceso. Las adolescentes en un experimento que compartieron su experiencia en un grupo de WhatsApp se sintieron menos solas y más motivadas para continuar.

Usar las redes sociales con mesura

Para evitar recaer en hábitos compulsivos, los expertos recomiendan:

  • Crear barreras: guardar el teléfono fuera del dormitorio o apagar notificaciones.
  • Sustituir el consumo por actividades gratificantes como cocinar o practicar un instrumento.
  • Programar pausas periódicas a lo largo del año.

“No podemos eliminar las redes sociales por completo, pero tomarnos descansos regulares ayuda a reflexionar sobre cómo nos afectan y a usarlas de manera más consciente”, concluye la investigadora Sarah Woodruff.

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