Aunque recibir un diagnóstico de leucemia puede ser abrumador, entender los tipos y el proceso de diagnóstico puede ayudar a los pacientes y sus familias a enfrentar mejor la enfermedad. Aquí te explicamos los principales tipos de leucemia y cómo se diagnostican.
Tipos de leucemia
- Leucemia Linfocítica Aguda (LLA)
Es el tipo más frecuente de leucemia en niños jóvenes, aunque también puede afectar a los adultos. Se desarrolla rápidamente, por lo que requiere un tratamiento inmediato para aumentar las posibilidades de remisión.
- Leucemia Mielógena Aguda (LMA)
Afecta tanto a niños como adultos, siendo el tipo más frecuente de leucemia aguda en adultos. Se caracteriza por la rápida proliferación de células mieloides anormales en la médula ósea, que interfieren con la producción de células sanguíneas normales.
- Leucemia Linfocítica Crónica (LLC)
Es la leucemia crónica más común en adultos. Suele avanzar lentamente y muchas personas pueden vivir años sin necesidad de tratamiento.
- Leucemia Mielógena Crónica (LMC)
Afecta principalmente a adultos y tiene una fase inicial indolente que puede durar años. Sin embargo, en su fase crónica los síntomas son mínimos y puede progresar a una fase más agresiva.
¿Cómo se diagnostica la leucemia?
Es importante mencionar que el diagnóstico temprano y preciso es clave para un tratamiento eficaz. De acuerdo con el hospital Mayo Clinic los métodos comunes de diagnóstico incluyen:
Examen físico
A través de un examen físico, el médico busca signos físicos de leucemia como palidez, ganglios linfáticos inflamados, y agrandamiento del hígado y del bazo, con el fin de detectar síntomas visibles que puedan indicar la presencia de leucemia.
Análisis de sangre
Por medio de un análisis de sangre se verifican niveles anormales de glóbulos rojos, blancos y plaquetas que puedan sugerir la presencia de leucemia en la sangre.
Análisis de Médula Ósea
El procedimiento consiste en extraer una muestra de médula ósea del hueso de la cadera con una aguja delgada y larga para identificar la presencia de células de leucemia en la médula ósea.
A partir de allí se realizan pruebas especializadas para determinar las características de las células leucémicas y determinar el tratamiento adecuado.
Vivir con Leucemia
Recibir un diagnóstico de leucemia es un desafío, pero hay múltiples recursos y tratamientos disponibles que han mejorado significativamente las tasas de supervivencia y la calidad de vida.
Es importante recordar que la leucemia no es una sentencia definitiva. Con los avances médicos actuales, muchos pacientes logran manejar la enfermedad y vivir una vida plena y activa. La clave está en estar bien informados y seguir de cerca las recomendaciones médicas.