Ha pasado un año desde que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos aprobó completamente el uso del anticuerpo monoclonal lecanemab para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Esta aprobación, aunque esperanzadora, ha enfrentado numerosos desafíos en su implementación.
Dificultades en el Acceso y Costos Elevados
En un artículo reciente publicado en The New York Times, expertos han destacado las dificultades que enfrentan los pacientes en Estados Unidos para acceder a lecanemab. Entre los problemas señalados se encuentran la selección de pacientes adecuada, los altos costos de la terapia, la falta de infraestructura en algunos centros de salud y la escasez de evidencia proveniente de estudios de la vida real.
A pesar de estos obstáculos, la FDA ha aprobado una nueva molécula llamada donanemab, generando expectativas por su capacidad para reducir las placas cerebrales de beta-amiloide y modificar el curso de la enfermedad. Sin embargo, el costo del tratamiento sigue siendo una barrera significativa, con lecanemab costando aproximadamente 26,500 dólares anuales y donanemab estimado en 32,000 dólares anuales, sin contar los gastos adicionales de estudios necesarios antes y durante la terapia.
Opiniones de Expertos sobre la Infraestructura y Equidad
La Dra. María Mora Pinzón, especialista en medicina preventiva y salud pública en la University of Wisconsin, Madison, comenta que la infraestructura necesaria para aplicar estos fármacos es considerable y que muchos centros en Estados Unidos no están capacitados para ello.
Según la Dra. Mora Pinzón, los desafíos en Latinoamérica van más allá del costo, ya que la región carece de la infraestructura necesaria para administrar estas terapias, limitando el acceso a solo centros muy especializados.
Por su parte, el Dr. Raúl Medina Rioja, neurólogo del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez en México, agrega que la falta de acceso equitativo en Latinoamérica es una preocupación.
El especialista destaca que la infraestructura para diagnosticar y seleccionar pacientes es insuficiente en muchos lugares, lo que elevaría los costos significativamente. Además, cuestiona el impacto clínico real de estos fármacos, señalando que la evidencia disponible es limitada y que el beneficio podría no justificar el costo en la región.
Perspectivas en México y Argentina
José Luis Alcántara Zamora, economista de la salud en México, considera que es improbable que terapias como lecanemab y donanemab se incluyan en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud debido a su alto costo y moderada eficacia clínica.
En Argentina, la Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (CONETEC) publicó un informe que cuestiona el valor clínico de lecanemab, resaltando la necesidad de más evidencia antes de tomar decisiones sobre su implementación.
Retos en el Diagnóstico y Prevención
El diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer es crucial para la efectividad de estos tratamientos. Sin embargo, en Latinoamérica, los retrasos en el diagnóstico son comunes, lo que complica la implementación de terapias avanzadas. En el reciente simposio de la Alzheimer Association en Ciudad de México, se destacó la importancia de mejorar el diagnóstico temprano y la infraestructura para apoyar a los pacientes.
La Dra. Andrea Slachevsky, neuróloga y directora de la Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría en Chile, subraya que los anticuerpos monoclonales podrían perpetuar desigualdades socioeconómicas debido a su alto costo. También advierte sobre la posibilidad de efectos adversos serios y la necesidad de cautela hasta que haya más evidencia sobre su eficacia.
En conclusión, mientras que los avances en tratamientos con anticuerpos monoclonales para el Alzheimer son prometedores, la implementación en Estados Unidos ha sido problemática y plantea grandes desafíos para Latinoamérica.
La infraestructura insuficiente, los altos costos y la falta de evidencia robusta son barreras significativas que deben ser abordadas para que estos tratamientos puedan beneficiar a una mayor cantidad de pacientes.