La fiebre de Oropouche ya tiene varios casos en 24 estados de Brasil, ha llegado a Cuba y Colombia, y presenta riesgos neurológicos y congénitos. La OMS alerta que podría convertirse en una nueva emergencia sanitaria global.
Mientras los brotes del virus Oropouche (OROV) se multiplican en América Latina, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que esta enfermedad, hasta ahora poco visibilizada, podría convertirse en una amenaza a nivel mundial si no se refuerzan las medidas de vigilancia y respuesta.
¿Qué es el virus Oropouche?
Es una infección viral tropical causada por el arbovirus OROV, transmitido principalmente por mosquitos y otros artrópodos. Se identificó por primera vez en Trinidad en 1955, el virus ha estado históricamente presente en la cuenca del Amazonas, pero desde finales de 2023 ha expandido su alcance con rapidez inusual.
Aunque los síntomas comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza, mareo, náuseas y erupciones que suelen resolverse en pocos días, los brotes actuales han revelado complicaciones neurológicas más severas, como meningitis, encefalitis y síndrome de Guillain-Barré.
También se investiga su posible relación con malformaciones congénitas, pues se ha detectado ARN del virus en placentas y tejidos cerebrales de fetos con microcefalia. Aunque no hay evidencia confirmada de transmisión sexual o vertical, la OMS reconoce estos mecanismos como riesgos teóricos bajo observación.
Sin vacuna ni tratamiento
Aún no existe una vacuna ni tratamiento antiviral específico contra el OROV. Esto, sumado a su alta capacidad de transmisión y a la aparición de linajes virales con mayor evasión inmunológica, refuerza el llamado a una acción internacional coordinada.
En un reciente informe de evaluación de riesgos, la OMS y su Grupo Asesor Técnico sobre Evolución Viral (TAG-VE) alertan sobre la necesidad urgente de reforzar la vigilancia epidemiológica, mejorar las capacidades diagnósticas y controlar la propagación de los vectores, principalmente el Culicoides paraensis.
El documento también identifica dos linajes virales activos:
- BR-2015-2024: predominante en Brasil y Cuba, con menor neutralización de anticuerpos.
- PE/Co/EC-2008-2021: presente en Perú, Colombia y Ecuador.
Ambos están siendo estudiados por su potencial de mutación y adaptación a nuevas especies transmisoras.
Aunque la fiebre de Oropouche tiene una baja tasa de mortalidad, su rápida expansión, la falta de inmunización, y los posibles efectos neurológicos y congénitos la convierten en una amenaza emergente para la salud pública mundial, según concluye la OMS. Frente a este panorama, la preparación internacional no es una opción, sino una necesidad urgente para prevenir otra crisis sanitaria global.
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