¿Sabías que la diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal y ataques al corazón? Más de 400 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad toda su vida. Afortunadamente, existen tratamientos para combatirla.
¿Cómo se trata la diabetes tipo 1 y 2?
Por lo general las terapias se indican según el tipo de diabetes que se padezca. En el caso de la diabetes tipo 1 que se desarrolla por un problema del sistema inmune, el tratamiento consiste en inyectar insulina al cuerpo para controlar los niveles de glucosa en la sangre.
En la diabetes tipo 2, la más frecuente en la población, el control de la glucosa involucra un cambio en el estilo de vida que incluye la alimentación y el ejercicio físico. También la administración de algunos medicamentos o la inyección de insulina, según explica el Hospital Mayo Clinic.
Por otro lado, en la diabetes gestacional el objetivo principal es controlar los niveles de glucosa para mantener la salud de la madre y el bebé y evitar complicaciones durante el parto. Usualmente, los tratamientos incluyen cuidar la alimentación y en algunos casos se utilizan medicamentos.
Importancia del monitoreo en casa
Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan tener en cuenta los niveles ideales de glucosa en la sangre, así como la presión arterial y el colesterol, con el fin de monitorearlos y reducir la posibilidad de un ataque al corazón causado por la diabetes.
Si padeces diabetes, uno de los exámenes que puedes realizarte es la prueba A1C que mide el promedio de la glucosa durante los últimos 3 meses. También es importante chequear la presión arterial, que en la mayoría de personas con diabetes debe ser menos de 140/90 mm Hg.
Los niveles de colesterol también son importantes medirlos, en especial el LDL o también conocido como colesterol malo porque puede taponar los vasos sanguíneos y provocar un accidente cerebrovascular.
Fumar no es una opción
Para el control de la diabetes y la prevención de enfermedades como el cáncer, dejar de fumar es indispensable. Este hábito reduce el diámetro de los vasos sanguíneos y hace que el corazón trabaje con mayor fuerza, en otras palabras los vuelve más estrechos.
En definitiva, la detección temprana y el tratamiento adecuado de la diabetes son fundamentales para vivir una vida saludable. Si sospechas que podrías tener diabetes, no dudes en realizarte las pruebas de detección y seguir las recomendaciones de tu médico. Con un enfoque integral y un seguimiento regular, es posible controlar la diabetes y mantener una buena calidad de vida.