La alimentación puede convertirse en una poderosa aliada para las mujeres que padecen endometriosis, una condición ginecológica crónica que afecta a miles. Así lo explicó Lcda. Luceidi Solís, nutricionista dietista del Centro de cuidado Clínico de endometriosis de la Fundación Santa Fe de Bogotá, quien resaltó la importancia de una dieta antiinflamatoria y equilibrada para aliviar síntomas y prevenir complicaciones metabólicas.
“El 80% de las personas que padecen de endometriosis pueden presentar alteraciones metabólicas como la resistencia a la insulina”, señaló la Dra. Solís. Esta relación entre endometriosis y condiciones como la obesidad, diabetes tipo 2 o hígado graso no debe ser ignorada. Por ello, adoptar cambios en el estilo de vida, especialmente en la alimentación, puede marcar una diferencia significativa.
Entre las recomendaciones nutricionales, la doctora Solís destacó la importancia de incluir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas, vegetales y grasas poliinsaturadas que contengan omega 3. “Con esto buscamos disminuir complicaciones cardiometabólicas, tratar síntomas gastrointestinales y mejorar la calidad de vida”, explicó.
Del mismo modo, advirtió sobre el consumo frecuente de productos con alto índice glicémico. “Es importante disminuir el consumo de los alimentos con alto impacto glicémico como los refinados: panadería, galletería, alimentos ultraprocesados como los paquetes y las bebidas industrializadas”, enfatizó la especialista.
Estos cambios no solo impactan positivamente los síntomas físicos, sino también el bienestar general. De esta manera, la Dra. Solís invita a las pacientes a buscar una ayuda más personalizada.
La endometriosis, aunque aún no tiene cura, puede ser manejada de forma más efectiva con el apoyo de equipos multidisciplinarios que incluyan profesionales en ginecología, nutrición, psicología y medicina integrativa.