Cambio climático y su relación con la expansión de la ameba comecerebros: una amenaza creciente

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Este organismo prospera en aguas cálidas, y el aumento de las temperaturas globales está creando un ambiente ideal para su expansión. Imagen de archivo.

El cambio climático está acelerando la propagación de la peligrosa ameba Naegleria fowleri, conocida popularmente como la «ameba comecerebros», la cual causa una infección cerebral aguda y altamente letal, la meningoencefalitis amebiana primaria (MAP). 

Este organismo prospera en aguas cálidas, y el aumento de las temperaturas globales está creando un ambiente ideal para su expansión, según advirtieron ocho investigadores en una entrevista con National Geographic.

Un problema creciente en regiones inesperadas

Tradicionalmente, N. fowleri se encontraba en aguas dulces cálidas de regiones tropicales, pero ahora, estudios recientes indican que esta ameba está migrando hacia latitudes más altas, donde antes no se registraba su presencia. Un estudio de mayo del año pasado documentó un incremento de casos de MAP en el norte de Estados Unidos, una tendencia que se ha vinculado directamente al cambio climático. 

Kerala, un estado en el sur de la India, ha visto un alarmante aumento de casos de MAP en los últimos meses, con 15 infecciones reportadas en un periodo de tres meses, cuando en años anteriores se registraba apenas un caso anual. Trágicamente, varios de estos casos han resultado en la muerte de personas jóvenes, incluyendo niños, después de haber estado en contacto con agua dulce contaminada.

Esta tendencia no es exclusiva de India. En Pakistán, se reportan aproximadamente 20 muertes anuales debido a esta infección, y se han documentado casos en Israel, Australia Occidental, y en los Estados Unidos, específicamente en aguas termales del Parque Nacional Grand Teton. 

Los investigadores coinciden en que el calentamiento global está impulsando la propagación de esta ameba. Las temperaturas más cálidas no solo facilitan la supervivencia y el crecimiento de N. fowleri en nuevas regiones, sino que también aumentan el riesgo de exposición a medida que más personas realizan actividades recreativas en cuerpos de agua durante los meses más calurosos.

Yun Shen, profesora adjunta de Ingeniería Química y Medioambiental en la Universidad de California, enfatiza que el cambio climático está expandiendo el hábitat de N. fowleri, permitiendo su supervivencia en masas de agua dulce en regiones que antes eran demasiado frías para su proliferación.

Un desafío médico y de salud pública

La MAP tiene una tasa de mortalidad superior al 97%, lo que la convierte en una de las infecciones más letales conocidas. Esta altísima letalidad se debe en parte a la dificultad de diagnóstico temprano, ya que los síntomas iniciales se asemejan a los de otras enfermedades comunes como la meningitis bacteriana o la gripe.

Barbara Polivka, decana asociada de investigación en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Kansas, explica que una vez que la ameba entra en el cuerpo a través de la nariz, atraviesa la membrana nasal y viaja al cerebro, donde causa un daño devastador. La respuesta inmunitaria del cuerpo, combinada con la acción destructiva directa de la ameba, conduce a una inflamación cerebral severa y, en la mayoría de los casos, a la muerte.

A pesar de la letalidad de la MAP, hay un rayo de esperanza. En India, un diagnóstico temprano permitió el tratamiento exitoso de varios pacientes, evitando así un desenlace fatal. Sin embargo, la clave para reducir las muertes reside en la concienciación y preparación médica. 

Los profesionales de la salud deben estar entrenados para identificar y tratar esta infección rápidamente, y las personas deben tomar precauciones, como evitar sumergir la cabeza en aguas dulces potencialmente contaminadas.

El cambio climático no solo está alterando el medio ambiente, sino que también está modificando el mapa global de enfermedades infecciosas, y la expansión de N. fowleri es un claro ejemplo de ello. La comunidad internacional debe reconocer y enfrentar este desafío emergente con estrategias efectivas para prevenir y controlar la propagación de esta mortal ameba comecerebros.

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