Dos centros especializados de América Latina implementaron con éxito un modelo de cirugía fetal para reparar la espina bífida, demostrando que las técnicas menos invasivas pueden ofrecer mejores resultados y reducir los riesgos asociados tanto para la madre como para el feto.
El estudio, titulado “Implementación de la reparación de espina bífida fetoscópica asistida por laparotomía in útero en dos centros de América Latina: justificación de este enfoque en esta región”, describe la experiencia de los equipos en México y Brasil al adaptar esta técnica quirúrgica a sus contextos clínicos y recursos disponibles.
La espina bífida, una de las malformaciones congénitas más comunes del sistema nervioso central, se produce cuando la médula espinal y las estructuras que la rodean no se cierran completamente durante las primeras semanas del desarrollo embrionario. Esta condición puede generar parálisis parcial, alteraciones urinarias e intestinales, y complicaciones neurológicas severas.
Hasta hace pocos años, la cirugía postnatal era el tratamiento estándar. Sin embargo, la reparación intrauterina ha mostrado resultados superiores al evitar el daño progresivo que sufre la médula espinal durante el embarazo. La técnica descrita en este trabajo (denominada reparación fetoscópica asistida por laparotomía) combina la precisión de la cirugía abierta con los beneficios de una intervención mínimamente invasiva.
Según los autores, este enfoque permite acceder al útero mediante una pequeña incisión abdominal, introduciendo cámaras y microinstrumentos fetoscópicos para realizar la reparación sin necesidad de abrir completamente el útero. De este modo, se disminuye el riesgo de parto prematuro, la pérdida de líquido amniótico y las complicaciones maternas que se observaban en la cirugía abierta tradicional.
Los resultados iniciales en ambos centros fueron alentadores: las tasas de supervivencia fetal fueron altas, con una notable mejoría en la función motora de los recién nacidos y una reducción significativa en la necesidad de derivaciones ventriculoperitoneales, un procedimiento común en estos pacientes para tratar la hidrocefalia.
Más allá de los beneficios clínicos, los investigadores destacan la importancia de que América Latina desarrolle y adapte sus propias estrategias quirúrgicas de alta complejidad. La implementación exitosa de esta técnica demuestra que con equipos capacitados, infraestructura adecuada y protocolos bien establecidos, la región puede ofrecer tratamientos de vanguardia comparables a los de los principales centros internacionales.
“Esta experiencia representa un paso clave hacia la consolidación de la cirugía fetal en Latinoamérica”, señalan los autores, quienes también subrayan la necesidad de continuar fortaleciendo la cooperación regional y la formación de nuevos profesionales en medicina fetal.
La reparación fetoscópica asistida por laparotomía se perfila así como una alternativa segura y prometedora para mejorar la calidad de vida de los pacientes con espina bífida y reducir la carga de esta condición en la región.
Nota original AQUÍ
 
				 
											









