Los últimos informes del Departamento de Salud revelan un alarmante incremento en los casos de sífilis en el país, especialmente entre personas jóvenes y adultos en edad reproductiva. Esta tendencia ha generado preocupación entre los profesionales de la salud, quienes advierten sobre las graves consecuencias si no se toman medidas inmediatas de prevención y educación.
Según los datos oficiales, en los primeros seis meses de 2024, más de 400 jóvenes fueron diagnosticados con clamidia, gonorrea o sífilis en Puerto Rico, incluyendo preadolescentes de 14 o años o menos, lo que ha levantado preocupación sobre la efectividad de las campañas de salud y currículos educativos vigentes, así como la discusión en los hogares y la comunidad en torno a las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
En este sentido, la Dra. Tania González, dermatóloga y dermatopatóloga en el área de Caguas, expresó su preocupación debido al aumento de esta infección, de la cual ha sido testigo, ya que en su consultorio ha registrado un alza de pacientes con la condición, sin distinción de edad porque ha encontrado en su práctica clínica a jóvenes iniciando sus prácticas sexuales, como a adultos contagiados.
La sífilis es una ETS causada por la bacteria Treponema pallidum, que si no es tratada a tiempo, puede causar daños graves a largo plazo, afectando el cerebro, corazón y otros órganos vitales. Aunque la enfermedad es curable en sus primeras etapas, la mayoría de las personas que la padecen no presentan síntomas claros, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento.
La Dra. González, indicó que esta condición tiene un tratamiento que puede curar a los pacientes, por lo que indica que reconocerlo y tratarlo a tiempo marca la diferencia, ya que de no encontrarse la infección en etapas tempranas puede tener secuelas y pasar a las etapas secundarias y terciarias.
Advierte la dermatopatóloga que el llamado es a que la población practique sexo seguro y se informe sobre las ETS. “El uso de preservativos sigue siendo una de las formas más eficaces de prevenir la transmisión de la sífilis y otras infecciones”. Asimismo, recomiendan a las personas que han tenido relaciones sexuales sin protección acudir a realizarse pruebas periódicas.
Síntomas
Los síntomas de la sífilis ocurren en etapas llamadas primaria, secundaria y tardía. El primero de los síntomas primarios de la sífilis suele ser una o más llagas, indoloras que aparecen en el sitio del contacto inicial. Este síntoma puede estar acompañado de inflamación de los ganglios, que se produce una semana después de la aparición de la primera llaga. La llaga puede permanecer entre una y cinco semanas y puede desaparecer sola si no se recibe tratamiento.
Aproximadamente seis semanas después de la aparición de la primera llaga, la persona pasará a la segunda etapa de la enfermedad. Durante esta etapa, el síntoma más común es un brote que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el tronco, los brazos, las piernas, las palmas de las manos, las plantas de los pies, etc. También pueden presentarse otros síntomas como cansancio, dolor de garganta, dolores de cabeza, ronquera, pérdida del apetito, pérdida parcial del cabello e inflamación de ganglios.
Estos síntomas duran entre dos y seis semanas y generalmente, desaparecen aunque no se administre el tratamiento adecuado. La tercera etapa, llamada sífilis tardía (sífilis de más de cuatro años de duración), puede causar enfermedades cutáneas, óseas, cardiacas y del sistema nervioso central.