Control del azúcar en sangre durante la quimioterapia: Consejos clave para pacientes oncológicos

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Algunos ajustes proactivos en el manejo del azúcar en sangre pueden ser determinantes para el éxito del tratamiento de quimioterapia y la calidad de vida de los pacientes. Imagen de archivo

La quimioterapia es un tratamiento crucial para combatir el cáncer, pero también puede tener efectos adversos, incluyendo el aumento de los niveles de azúcar en sangre. Este fenómeno puede afectar tanto a personas con diabetes como a aquellas sin antecedentes de esta enfermedad. Por lo tanto, es fundamental que los pacientes oncológicos, especialmente los diabéticos, implementen estrategias para mantener sus niveles de azúcar bajo control durante este proceso.

Durante la quimioterapia, el cuerpo puede experimentar un incremento en la glucosa sanguínea, lo que puede llevar a un estado de hiperglucemia. Los esteroides, comúnmente recetados para mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia, agravan aún más esta situación, provocando resistencia a la insulina.

Consejos para el control del azúcar en sangre

  1. Ajuste de la insulina: Aquellos que ya utilizan insulina pueden necesitar cambios en la dosificación o el tipo de insulina bajo la supervisión de un médico. Para los pacientes diabéticos que no han estado utilizando insulina, puede ser necesario iniciar su uso.
  2. Alimentación regular: Mantener una dieta equilibrada es crucial. Comer a intervalos regulares, incluso en presencia de náuseas, puede ayudar a regular los niveles de glucosa. Los pacientes deben consultar con su equipo médico sobre medicamentos antieméticos que alivien las náuseas.
  3. Hidratación adecuada: La ingesta insuficiente de agua puede contribuir al aumento del azúcar en sangre. Es recomendable beber suficiente agua, especialmente en días calurosos. Los pacientes pueden mejorar su consumo agregando rodajas de fruta al agua o bebiendo antes de las comidas.
  4. Mantenerse activo: La actividad física incrementa la sensibilidad a la insulina. La American Diabetes Association sugiere al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, adaptando la rutina a las circunstancias del paciente.
  5. Control de carbohidratos: La cantidad de carbohidratos consumidos debe ser monitorizada, ya que estos influyen en los niveles de azúcar. Se aconseja trabajar con un dietista especializado en oncología para adecuar la dieta a las necesidades individuales.
  6. Monitoreo regular: Chequear los niveles de glucosa a lo largo del día es clave. Es recomendable medirlos antes de las comidas, después de comer y antes de dormir, permitiendo así ajustes en el tratamiento o en la dieta según sea necesario.

Cuándo buscar ayuda médica

Los pacientes deben estar atentos a síntomas de alerta, como sed excesiva, fatiga, visión borrosa o pérdida de peso inexplicada. Además, si se presentan signos de neuropatía periférica, como debilidad o entumecimiento, es imperativo contactar a un médico. El riesgo de infecciones también incrementa durante este tratamiento, por lo que es fundamental estar alerta a signos como fiebre o hinchazón.

La investigación sugiere que niveles altos de azúcar en sangre durante la quimioterapia pueden disminuir la eficacia del tratamiento y aumentar los efectos secundarios. Por ello, la gestión cuidadosa de la glucosa es esencial para optimizar la salud y el bienestar de los pacientes oncológicos.

Algunos ajustes proactivos en el manejo del azúcar en sangre pueden ser determinantes para el éxito del tratamiento de quimioterapia y la calidad de vida de los pacientes. Es fundamental mantener una comunicación constante con el equipo médico para garantizar un control adecuado y adaptaciones necesarias durante este complejo proceso.

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