El cáncer de piel es uno de los más comunes a nivel mundial, pero no todos los casos tienen el mismo comportamiento ni el mismo pronóstico. Dentro de los tipos de cáncer de piel, el carcinoma escamoso cutáneo (cSCC) destaca como el más común entre los que pueden diseminarse a otros órganos, es decir, que pueden hacer metástasis. Aunque la mayoría de los casos se resuelven con cirugía, un pequeño porcentaje de pacientes desarrolla una forma agresiva y potencialmente mortal de la enfermedad.
Ahora, un equipo de investigadores del Departamento de Dermatología y el Laboratorio de Investigación Oncológica FICAN West de la Universidad de Turku, en Finlandia, ha identificado un nuevo marcador biológico que podría revolucionar la forma en que detectamos y tratamos este tipo de cáncer. Este marcador, llamado C5aR1, no solo predice qué tumores tienen más riesgo de diseminarse, sino que podría convertirse en un blanco para futuras terapias.
Los hallazgos, publicados en The American Journal of Pathology, revelan cómo este receptor celular, normalmente implicado en procesos inmunológicos, puede ser secuestrado por las células tumorales para promover su invasión y agresividad.
Nuevas pistas moleculares para un viejo enemigo: ¿Qué es el carcinoma escamoso cutáneo (cSCC)?
El cSCC es el segundo cáncer de piel más frecuente, solo por detrás del carcinoma basocelular. Se origina en las células escamosas de la epidermis, la capa más superficial de la piel. Aunque suele aparecer como una lesión rugosa, roja o escamosa en zonas expuestas al sol, su evolución puede variar. Se estima que entre 3% y 5% de los casos de cSCC hacen metástasis, afectando ganglios linfáticos u otros órganos.
Los principales factores de riesgo incluyen:
- Exposición crónica a la radiación ultravioleta (UV)
- Inmunosupresión (por enfermedades o tratamientos)
- Infección por virus como el VPH
- Predisposición genética
En general, el pronóstico es bueno cuando se detecta a tiempo. Sin embargo, una vez que el tumor se disemina, las opciones terapéuticas se reducen drásticamente y la supervivencia disminuye. Aquí es donde entra en juego la necesidad de identificar biomarcadores que puedan predecir qué tumores tienen más probabilidades de comportarse de forma agresiva.
C5aR1: del sistema inmune a la oncología
El nuevo biomarcador identificado, C5aR1, es un receptor celular que forma parte del sistema del complemento, una red de proteínas del sistema inmunitario que ayuda a combatir infecciones y a eliminar células dañadas.
Sin embargo, en el contexto del cáncer, el sistema del complemento puede tener un papel contradictorio: si bien puede destruir células tumorales, también puede promover la inflamación crónica y crear un entorno favorable para el crecimiento tumoral. En este caso, C5aR1 actúa como un receptor del fragmento proteico C5a, que se genera durante la activación del complemento. Cuando C5a se une a C5aR1, desencadena una serie de señales dentro de la célula que pueden modificar su comportamiento.
Los investigadores finlandeses observaron que:
- Las células del microambiente tumoral, especialmente los fibroblastos, inducen la expresión de C5aR1 en las células tumorales del cSCC.
- La exposición a C5a aumenta la capacidad invasiva de las células tumorales, es decir, su habilidad para moverse y penetrar tejidos.
- Altos niveles de C5aR1, tanto en células tumorales como en fibroblastos, se asociaron con mayor riesgo de metástasis y peor pronóstico en muestras obtenidas de pacientes.
¿Cómo se estudió este hallazgo?
El equipo realizó una serie de estudios tanto en laboratorio como en modelos animales y humanos:
- Cultivos celulares tridimensionales (esferoides) que imitan el crecimiento del tumor en condiciones realistas, combinando células tumorales de cSCC y fibroblastos cutáneos.
- Modelos animales con inmunodeficiencia severa (ratones SCID) implantados con tumores derivados de cSCC humano para observar cómo progresa la enfermedad in vivo.
- Análisis de una gran colección de muestras clínicas que incluía cSCC no metastásicos, cSCC metastásicos y metástasis cutáneas, para correlacionar los niveles de C5aR1 con el comportamiento clínico.
Este enfoque multidisciplinario permitió confirmar la relevancia del biomarcador tanto en condiciones experimentales como reales.
Implicaciones clínicas: ¿qué podría cambiar?
Este descubrimiento tiene dos aplicaciones principales que podrían transformar el abordaje del cSCC:
- Pronóstico personalizado: si se confirma en estudios más amplios, medir los niveles de C5aR1 en las biopsias de piel podría ayudar a identificar a los pacientes con mayor riesgo de metástasis. Esto permitiría diseñar un seguimiento más riguroso e intervenciones más tempranas en quienes lo necesiten.
- Terapia dirigida: C5aR1 podría convertirse en un blanco para el desarrollo de nuevos fármacos. Ya existen medicamentos experimentales que bloquean este receptor en enfermedades inflamatorias, por lo que su uso en oncología podría ser adaptado en el futuro.
Además, dado que la respuesta inmunitaria y la inflamación juegan un papel clave en este proceso, también se abren posibilidades para combinaciones terapéuticas con inmunoterapia, como los inhibidores de puntos de control inmunológico.
Un paso hacia adelante en la medicina de precisión contra el cáncer de piel
El hallazgo de C5aR1 como biomarcador en el carcinoma escamoso cutáneo representa un avance significativo en la comprensión de cómo algunos tumores logran volverse más agresivos y escapar del control del organismo. Por primera vez, se identifica una proteína que no solo predice la posibilidad de metástasis, sino que también ofrece una posible vía para intervenir terapéuticamente antes de que el cáncer se disemine.
Aunque todavía se necesita más investigación antes de que C5aR1 llegue a la práctica clínica, los resultados son prometedores. En un campo donde la mayoría de las herramientas diagnósticas siguen siendo clínicas y anatómicas (como el tamaño del tumor o el grado histológico), incorporar biomarcadores moleculares como C5aR1 representa un paso esencial hacia una oncología más precisa, proactiva y personalizada.