Un reciente estudio del Departamento de Cardiología del Hospital Nordsjaellands de Dinamarca, publicado en The BMJ, ha encontrado que ciertos anticonceptivos hormonales están asociados con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y ataque cardíaco.
El análisis, basado en los registros de prescripciones de más de dos millones de mujeres danesas de entre 15 y 49 años entre 1996 y 2021, reveló que los productos que contienen estrógeno, como el anillo vaginal y el parche cutáneo, presentaron las estimaciones de riesgo más altas. Aunque el riesgo absoluto sigue siendo bajo, los investigadores advierten que debe considerarse al recetar estos métodos.
El estudio incluyó diversos tipos de anticonceptivos: píldoras combinadas de estrógeno y progestina, anillo vaginal, parche, píldoras de sólo progestina, dispositivos intrauterinos, implantes subcutáneos e inyecciones intramusculares. Se excluyeron mujeres con antecedentes de enfermedades graves o que usaban medicación hormonal.
Los hallazgos mostraron que la píldora combinada duplicó el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y ataque cardíaco. El anillo vaginal aumentó el riesgo 2,4 veces para accidente cerebrovascular y 3,8 veces para ataque cardíaco, mientras que el parche incrementó el riesgo de accidente cerebrovascular 3,4 veces. Por otro lado, el dispositivo intrauterino de progestina sola fue el único que no se asoció a un mayor riesgo cardiovascular.
Aunque es un estudio observacional, y no se puede establecer causalidad directa, su diseño a nivel nacional y el uso de datos de alta calidad aportan solidez a los resultados. Los investigadores concluyen que, pese al bajo riesgo absoluto, los médicos deben evaluar estos riesgos al prescribir anticonceptivos hormonales, especialmente aquellos que contienen estrógeno.