Diagnóstico en una hemorragia intracraneal: un caso poco común

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La identificación de estas fístulas arteriovenosas durales es clave para la intervención quirúrgica, lo que permitió una embolización exitosa.

Identificar el origen de la hemorragia intracraneal es crucial, ya que esto puede influir en el manejo médico y los resultados clínicos. La identificación de estas fístulas arteriovenosas durales es clave para la intervención quirúrgica, lo que permitió una embolización exitosa, así lo resalta un caso clínico del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. 

El caso se presenta cuando una mujer de 71 años que fue trasladada de otro hospital al centro de salud de supra-terciario de Puerto Rico debido a una hemorragia intracraneal. A su llegada, la paciente fue intubada debido a un esfuerzo inspiratorio deficiente y se inició profilaxis anticonvulsiva. La tomografía computarizada (CT) cerebral reveló varias contusiones hemorrágicas en localizaciones atípicas.

Dado el historial médico de la paciente, el diagnóstico inicial se centró en una lesión hemorrágica primaria frente a metástasis hemorrágicas. Se realizaron estudios adicionales de imágenes cerebrales mediante resonancia magnética (MRI), cuyos hallazgos sugirieron la presencia de la enfermedad de Moyamoya. 

Para confirmar el diagnóstico presuntivo, se realizaron una angiografía por tomografía computarizada (CT Angiography) y una angiografía por sustracción digital (DSA).

La DSA reveló una fístula dural arteriovenosa en el seno transverso izquierdo. Ante estos hallazgos, se realizó una embolización quirúrgica sin complicaciones. 

Este proceso es especialmente crucial cuando se trata de anormalidades vasculares cerebrales, como las fístulas arteriovenosas durales (DAVF, por sus siglas en inglés). Aunque poco comunes, las DAVF representan una causa olvidada de hemorragias intracerebrales. 

Un hematoma intracraneal se refiere a la acumulación de sangre dentro del cráneo, generalmente causada por la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro. Esto puede ocurrir debido a un traumatismo, como un accidente automovilístico o una caída. La sangre puede acumularse en el tejido cerebral o debajo del cráneo, lo que genera presión sobre el cerebro.

Algunas lesiones en la cabeza, como aquellas que solo provocan una breve pérdida de consciencia, pueden parecer leves. Sin embargo, un hematoma intracraneal es potencialmente mortal y suele requerir atención médica inmediata, que a menudo implica cirugía para drenar la sangre acumulada.

Los síntomas de un hematoma intracraneal pueden manifestarse inmediatamente después de una lesión en la cabeza o tardar semanas en aparecer. Inicialmente, la persona puede parecer estar bien, en lo que se conoce como un intervalo lúcido. Sin embargo, a medida que aumenta la presión en el cerebro, pueden surgir síntomas como:

  • Dolor de cabeza que empeora
  • Vómitos
  • Somnolencia y pérdida progresiva de la consciencia
  • Mareos
  • Confusión
  • Pupilas desiguales en tamaño
  • Habla arrastrada
  • Parálisis en el lado del cuerpo opuesto a la lesión en la cabeza

Con el tiempo, a medida que la sangre se acumula en el cerebro o en el espacio entre el cerebro y el cráneo, pueden presentarse otros síntomas, como letargo, convulsiones y pérdida de la consciencia. 

Este caso destaca la complejidad clínica y la necesidad de múltiples técnicas de imagen para diagnosticar una causa atípica de hemorragia intracraneal en la población geriátrica. 

La presentación del caso fue realizada por Brian A. Monge Barrios, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, Andrea D. Ramos Vicente, del Departamento de Medicina Interna-Pediatría, Esteban R. Rivera Rivera, la Sección de Neurocirugía y Juan Vicenty, Renil Rodríguez de la Sección de Endocrinología de Medicina Interna. 

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