Desde el Congreso de Cirugía Robótica, el Dr. Andrés Muñoz Mora, cirujano general gastrointestinal, compartió su experiencia y visión sobre el uso de la cirugía robótica en el tratamiento del carcinoma gástrico.
La cirugía robótica se consolida como una herramienta cada vez más relevante en el tratamiento del cáncer gástrico. Así lo explicó el Dr. Andrés Muñoz Mora durante una entrevista en el marco del Congreso de Cirugía Robótica, destacando sus ventajas y el panorama futuro de esta tecnología en centros especializados.
Según el especialista, este tipo de cirugía está indicada especialmente en tumores gástricos localizados que no presentan un crecimiento desmedido. “La cirugía robótica, en el caso del cáncer de estómago, se encuentra indicada muy especialmente en aquellos tumores que no son tan prominentes, sino que se encuentran limitados al estómago, en la parte distal o proximal, y que requieren un vaciamiento ganglionar convencional”, señaló el Dr. Muñoz.
Entre los beneficios de este procedimiento, el cirujano destacó una menor sensación de dolor, incisiones más pequeñas y mejor resultado estético. Además, señaló que “los pacientes sangran menos… el número de ganglios linfáticos resecados puede ser incluso mayor que en cirugía abierta o laparoscópica, y la estancia hospitalaria se puede disminuir”.
En cuanto a los resultados oncológicos, el doctor explicó que los estudios actuales demuestran que la cirugía robótica es, al menos, igual de eficaz que la cirugía abierta. “En los estudios de no inferioridad sabemos que la cirugía robótica es una cirugía que permite la misma supervivencia que la cirugía abierta”, explicó.
Incluso, en comparación con la laparoscopía, podría ofrecer mejores resultados a largo plazo: “la robótica genera menos complicaciones… y al haber menos reintervenciones, la supervivencia global puede ser mejor”.
Sobre los desafíos de implementación, Muñoz Mora fue claro: “obviamente es una tecnología costosa… pero con una utilización adecuada y una buena experiencia quirúrgica, esa inversión inicial se ve compensada con el tiempo”. Añadió que los beneficios no solo son clínicos, sino también institucionales, ya que mejores resultados refuerzan la reputación de los hospitales y pueden reducir costos a largo plazo.
El especialista proyectó un futuro prometedor para esta técnica: “la cirugía robótica tiene aplicación en muchos tipos de cáncer gastrointestinal… su implementación es una cuestión de adoptar una nueva cultura en las instituciones”.
La cirugía robótica se perfila así como una opción segura, eficaz y con amplios beneficios para los pacientes y el sistema de salud, a pesar de los retos iniciales que implica su incorporación.