Un equipo médico ha presentado una prometedora técnica para el tratamiento de fracturas de extremidades desplazadas que, debido a su antigüedad, presentan un desafío para la reducción cerrada tradicional. El innovador método, que utiliza agujas de Kirschner para fragmentar el callo fibroso formado en la zona de la fractura, ha demostrado ser eficaz en dos casos clínicos donde otros intentos de reducción no tuvieron éxito.
En el abordaje moderno de las fracturas, especialmente en niños, la reducción cerrada guiada por imagen y la fijación percutánea son procedimientos comunes. Sin embargo, cuando una fractura desplazada no se trata de inmediato, se forma un callo fibroso que dificulta o imposibilita la manipulación no quirúrgica, obligando a menudo a una reducción abierta, un procedimiento más invasivo con mayores riesgos de complicaciones.
El reciente reporte de caso detalla la experiencia con dos pacientes que presentaban fracturas desplazadas antiguas.
Caso 1
La paciente 1, una niña de 10 años, sufrió una fractura con desplazamiento completo del cuello radial izquierdo y acudió a consulta 10 días después del traumatismo.
Tras un intento fallido de reducción cerrada bajo anestesia general, los médicos utilizaron agujas de Kirschner percutáneas para fragmentar el callo fibroso en el sitio de la fractura. Esta maniobra permitió una reducción exitosa de la fractura, seguida de la fijación percutánea con las mismas agujas.
Caso 2
El segundo caso involucró a una mujer de 50 años con una fractura desplazada en la base de la falange proximal del dedo meñique. Inicialmente tratada con reducción cerrada e inmovilización con yeso, una revisión dos semanas después reveló un desplazamiento completo de la fractura.
Al igual que en el caso anterior, los intentos de reducción cerrada bajo anestesia general resultaron infructuosos. La aplicación de la técnica de fragmentación del callo fibroso con una aguja de Kirschner permitió una reducción y fijación exitosas.
Las conclusiones del reporte resaltan que la técnica de fragmentación del callo fibroso, seguida de reducción cerrada y fijación percutánea con agujas de Kirschner, representa un enfoque eficaz para el tratamiento de fracturas desatendidas y desplazadas del cuello radial y la falange proximal del meñique.
Mencionan los autores que “Este método permite la reducción cerrada y la fijación interna en estas complejas fracturas periarticulares”, evitando potencialmente la necesidad de cirugías abiertas más invasivas y sus asociados riesgos.
Si bien estos resultados iniciales son prometedores, los investigadores sugieren que se necesitan más estudios con un mayor número de pacientes para validar completamente la seguridad y eficacia de esta técnica en una gama más amplia de fracturas desplazadas antiguas.