“El 80% de los pacientes con enfermedades arteriales críticas padecen diabetes”, Dr. Santini.

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Dr. Rafael Santini Domínguez, cirujano vascular del Centro Médico Episcopal San Lucas de Ponce.

La Enfermedad Arterial Periférica (EAP) es mucho más que un problema de circulación en las piernas: es una señal de alerta sobre la salud general del sistema cardiovascular. Así lo advirtió el Dr. Rafael Santini Domínguez, cirujano vascular del Centro Médico Episcopal San Lucas de Ponce, quien ofreció detalles sobre las implicaciones, factores de riesgo y las opciones de tratamiento para esta condición, que afecta a una parte significativa de la población, especialmente en pacientes diabéticos.

“Cuando un paciente tiene condición de las arterias de las piernas, hay una alta posibilidad de que también tenga enfermedad de las arterias del corazón y del cuello, como las carótidas”, explicó el Dr. Santini. Esto obliga a los médicos a realizar estudios de cernimiento adicionales para prevenir complicaciones como infartos o eventos cerebrovasculares.

Una de las mayores preocupaciones asociadas a la EAP es su relación con la diabetes. “El 80% de los pacientes con enfermedades arteriales críticas padecen diabetes”, señaló el especialista. “Los niveles altos de glucosa generan un estado proinflamatorio en el cuerpo, lo que promueve la acumulación de colesterol y el estrechamiento de las arterias”. 

Opciones de tratamiento

El tratamiento y manejo de esta enfermedad varía dependiendo del nivel de severidad. En los casos críticos, aquellos con úlceras, dolor en reposo o gangrena, es necesaria una revascularización. “Este procedimiento busca restablecer el flujo arterial en la pierna para aliviar el dolor, sanar las heridas y evitar amputaciones mayores”, indicó el Dr. Santini. 

“Es vital que estos pacientes sean evaluados con prontitud por un cirujano vascular, porque la progresión puede ser muy rápida y terminar en amputación”, añadió el experto. 

Sin embargo, no todos los pacientes requieren intervenciones invasivas. En casos de claudicación, dolor al caminar que mejora con el reposo, el enfoque es más convencional. “Del 70 al 80% de los pacientes claudicantes mejoran con tratamiento médico y ejercicio supervisado”, aclaró. “Muchos llegan diciendo que solo pueden caminar 100 metros, pero después de un régimen de ejercicio, en tres meses logran caminar 300 o más”. 

El Dr. Santini enfatizó que las intervenciones como angioplastias o cateterismos deben reservarse para los casos más severos, y no aplicarse de forma indiscriminada. “Las sociedades de cirugía vascular son claras: en claudicación, la primera línea de manejo es ejercicio y medicamentos, no procedimientos”.

Además del tratamiento médico, el cirujano destacó los factores de riesgo prevenibles como el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. “Solo con una vida activa, dieta saludable y evitando vicios como el tabaquismo, se puede disminuir el riesgo de desarrollar EAP”, mencionó. 

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