El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más común entre los hombres en España, con más de 33.000 nuevos casos diagnosticados en 2023. En los últimos cinco años, los diagnósticos han aumentado un 12%, y se estima que su prevalencia podría duplicarse para el año 2040.
A pesar de su alta incidencia, muchos hombres aún no acceden de forma regular a pruebas de detección temprana. Sin embargo, un nuevo estudio, el más grande hasta la fecha sobre este tema, confirma que los programas de cribado pueden reducir el riesgo de muerte por cáncer de próstata en casi un 25%.
¿Qué es el cribado del cáncer de próstata?
El cribado se refiere a un tipo de pruebas o exámenes que permiten identificar la enfermedad. Los programas de cribado permiten detectar la enfermedad en etapas tempranas, antes de que aparezcan síntomas o se extienda. La prueba más común es la medición del antígeno prostático específico (PSA) en sangre. Si bien su uso ha sido objeto de debate, los resultados más recientes muestran que puede ser una herramienta clave para reducir la mortalidad.
“El cribado del PSA parece asociarse a una disminución del 23% en la mortalidad específicamente por cáncer de próstata”, afirma el doctor Nilesh Vora, del MemorialCare Todd Cancer Institute en California.
Un riesgo mayor para quienes evitan el cribado
El estudio, presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Urología en marzo pasado en Madrid, analizó los datos de más de 160.000 hombres de siete países europeos durante un periodo de 20 años.
Entre los hallazgos más relevantes:
- Los hombres que no acudieron a sus citas de cribado presentaron un riesgo de muerte un 45% mayor por cáncer de próstata.
- Más de 12.400 participantes evitaron las pruebas, representando un grupo de alto riesgo que suele pasar desapercibido en los programas nacionales de prevención.