Desde el Puerto Rico Children ‘s Hospital en Bayamón, la pediatra, la Dra. Carmen Suárez, pasada presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, nos responde las dudas del por qué las consultas periódicas con el pediatra son esenciales para el desarrollo físico, emocional y escolar de los niños.
Visitas programadas desde el nacimiento
La Dra. Carmen Suárez explicó que las visitas al pediatra no deben limitarse a cuando el niño está enfermo, “cuando el bebé nace, sale del hospital y en 48 a 72 horas es la primera visita que debe hacer a la oficina del pediatra. Luego, dependiendo de que todo esté fluyendo bien, el pediatra decide si debe verlo antes de la próxima visita rutinaria que es a los 2, 4, 6, 12, 15 a 18 meses, dos años, dos años y medio, y después una vez al año”, detalló.
En estas consultas se realiza un examen físico completo, se revisa el desarrollo según la edad y se orienta a los cuidadores sobre prevención de enfermedades, accidentes, salud mental y alimentación.
Beneficios más allá de la salud física
Además de prevenir y detectar problemas de salud, las visitas de rutina fortalecen la relación del niño con su pediatra. Según la Dra. Suárez “El pediatra se vuelve parte de la familia. Estamos preparados para tratar con las diferentes etapas de desarrollo, desde un bebé hasta un adolescente de 21 años”, señaló.
Asimismo, la especialista recalcó que el control del peso y la evaluación del crecimiento son claves para evitar enfermedades como obesidad, diabetes o problemas cardíacos.
“La curva de crecimiento es parte del examen rutinario. Ahí vemos si el niño está en un peso saludable, si hay sobrepeso o bajo peso, y orientamos sobre alimentación y actividad física”, indicó.
Sueño, rutina y actividad física para un regreso exitoso
En el contexto del regreso a clases, de llevar hábitos saludables, y comenzar la adaptación en casa unas semanas antes de iniciar el ingreso y así facilitar el proceso, la Dra. Carmen Suárez recomendó:
- Mantener 9 a 11 horas de sueño en edad escolar.
- Reducir el tiempo frente a pantallas antes de dormir.
- Establecer rutinas y horarios fijos.
- Asegurar una alimentación balanceada e hidratación adecuada.
“El ejercicio y la actividad física ayudan al control de peso y a la felicidad. La felicidad tiene que ver con el juego, la vida y la escuela”, afirmó.
Por otro lado, la pediatra recordó que los cuidadores deben estar atentos a cambios emocionales, “si el niño se aleja de las personas o no quiere ir a la escuela, hay que hablar con él. Debemos prepararlos para enfrentar experiencias como el bullying y fomentar la comunicación abierta”, aconsejó.
Vacunación y control pediátrico: un requisito para volver a clases
Finalmente, la Dra. Carmen Suárez subrayó que las vacunas y la evaluación médica previa son fundamentales antes de iniciar el año escolar. “Para enviar un niño y estar tranquilo, debió haber ido al pediatra. Debemos saber cómo está su estado nutricional y de vacunas para protegerlo de enfermedades serias”, concluyó.
Un regreso a clases saludable comienza mucho antes de entrar al salón. La visita de rutina al pediatra es la mejor inversión para el bienestar y éxito escolar de cada niño.