Esclerosis múltiple: ¿Por qué afecta más a mujeres y cómo mejorar la calidad de vida de quienes la padecen?

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Dra. Rhaisa Castrodad, neuróloga especialista en esclerosis múltiple.

La neuróloga Rhaisa Castrodad explica cómo influyen el género, los factores hormonales y el estilo de vida en la evolución de esta enfermedad crónica que impacta a más de 2 millones de personas en el mundo.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune del sistema nervioso central que puede afectar severamente la movilidad, el equilibrio, la visión y otras funciones neurológicas. Aunque su causa aún no se comprende del todo, la ciencia ha identificado factores que influyen tanto en su aparición como en su evolución. Uno de ellos es el género.

“Se entiende que hay un factor hormonal que influencia en todas las enfermedades autoinmunes y particularmente también en esclerosis múltiple. La incidencia tiende a ser de tres casos por cada dos, más común en mujeres que en hombres”, explicó la Dra. Rhaisa Castrodad, neuróloga especialista en EM.

¿La enfermedad progresa de forma diferente en hombres y mujeres?

Aunque es menos común en hombres, los estudios y la experiencia clínica coinciden en que los casos masculinos tienden a ser más agresivos.

“La realidad es que en términos de respuesta a tratamientos, no, pero sí se sabe que tiende a ser más agresiva en hombres que en mujeres”, indicó la especialista.

En las mujeres, el manejo debe considerar momentos clave de su ciclo hormonal, como el embarazo, la menstruación o la menopausia.

“La condición afecta mayormente mujeres en etapa joven adulta entre 20 y 50 años. Hay que tomar en cuenta factores como el embarazo, el riesgo que aumenta luego del parto, y también los síntomas pueden exacerbarse durante la menstruación o la menopausia”, detalló.

Cada vez hay más evidencia sobre cómo ciertos hábitos pueden influir en la evolución de la esclerosis múltiple. La Dra. Castrodad destaca que elementos como la alimentación, la actividad física, el sueño y el manejo del estrés pueden marcar la diferencia.

“La dieta mediterránea ha sido una de las más beneficiosas. La actividad física tiene un impacto no tan solo en el pronóstico a largo plazo, también en la parte cognitiva, en la fatiga y otros síntomas asociados a la enfermedad”.

Además, enfatiza la importancia de evitar el tabaco y mantener niveles adecuados de vitamina D, ya que ambos son factores de riesgo conocidos en la EM, según investigaciones publicadas en The Lancet Neurology y otras revistas científicas.

Recomendaciones clave para mejorar la calidad de vida

La neuróloga hace hincapié en ofrecer orientación integral a los pacientes, más allá del tratamiento farmacológico:

“Además de la dieta y la actividad física, hay que cuidar el sueño. Si no dormimos bien, se empeora la fatiga, la parte cognitiva, y se exacerban síntomas como la depresión. Todo eso tiene un impacto en la condición”.

También sugiere adaptar el tipo de ejercicio según la tolerancia al calor, la movilidad y los síntomas presentes: desde entrenamientos en piscina hasta yoga o ejercicios de bajo impacto. El impacto de la EM en la vida cotidiana puede ser significativo. La fatiga, los síntomas cognitivos y las dificultades de movilidad son algunas de las principales barreras que enfrentan los pacientes.

“Muchas veces se necesitan acomodos razonables en el trabajo o en la vida diaria. El apoyo del entorno es clave”, resaltó la doctora, subrayando también el rol de la familia, los amigos y el equipo médico en el proceso.

En cuanto al acompañamiento clínico, es fundamental desde el primer contacto.“En el primer encuentro hacemos historial, examen físico, imágenes. Si no hay lesiones claras en la resonancia, usamos pruebas adicionales como la punción lumbar o los marcadores en sangre. Es un proceso de diagnóstico completo y cuidadoso”.

Uno de los avances más importantes recientes es la actualización de los criterios de McDonald, que permiten detectar la enfermedad de forma más temprana gracias a nuevos biomarcadores y la inclusión del nervio óptico como región diagnóstica.

“Todo esto va dirigido a poder hacer un diagnóstico más temprano y comenzar el tratamiento cuando el paciente esté lo más funcional posible”, destacó la especialista.

¿Cómo es vivir con esclerosis múltiple?

Aunque es una condición crónica, el pronóstico ha mejorado significativamente en las últimas décadas gracias al desarrollo de terapias más efectivas, la educación al paciente y el enfoque multidisciplinario.

“La meta es que el paciente viva una vida lo más normal posible. No tan sólo nos podemos enfocar en dar medicamentos; hay que prestarle atención a otros factores para que el paciente tenga el control de su vida”, señaló la Dra. Castrodad.

En Puerto Rico, se estima que hay alrededor de 4,000 personas diagnosticadas con EM. A nivel global, son más de 2 millones. La doctora hace un llamado a la conciencia:

“Cada cinco minutos alguien es diagnosticado con esta enfermedad en el mundo. Por eso es tan importante la concientización. Que los pacientes no le tengan miedo al diagnóstico. Hay tratamientos efectivos y un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia”.

El abordaje exitoso de la esclerosis múltiple no se limita a lo clínico. Implica escuchar, orientar y empoderar al paciente para que sea parte activa de su tratamiento. Tal como lo enfatiza la Dra. Castrodad:

“Que vayan de la mano con su neurólogo, que se eduquen de la condición, de los síntomas. Que se mantengan con charlas, conferencias. Eso te da empoderamiento y una mejor calidad de vida”.

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