El diagnóstico con cáncer de tiroides puede generar un impacto como cualquier otro diagnóstico asociado a cáncer, y entre ello se destaca la salud emocional. La salud mental es clave para sobrellevar el proceso y contar con recursos de apoyo es vital.
Reconoce tus emociones
Es normal experimentar una gama de emociones y entre estas se incluyen:
- Miedo y ansiedad sobre la salud a futuro
- Tristeza, duelo y pérdida de la salud percibida
- Frustración, enojo por tener que atravesar por un tratamiento
- Aislamiento y sociedad
Afróntalas
Apoyo social
El apoyo de familiares, amigos y grupos puede ser invaluable. Compartir con otras personas que han atravesado la situación es clave.
Cuidado personal
Mantener rutinas de cuidado personal y actividades que promuevan el bienestar físico y emocional es fundamental. Esto incluye una sana alimentación, ejercicio de forma regular según recomiende el médico y emplear tiempo en actividades relajante.
Técnicas de relajación
Prácticas como el yoga, meditación y la respiración profunda puede ayudar a manejar el estrés y la ansiedad y el estrés ya que fomentan un estado de calma y pueden aportar a la calidad de vida de los pacientes durante y después de su tratamiento.
Comunicación abierta con los profesionales de la salud
Entender el diagnóstico, pronóstico y las opciones de tratamiento puede ayudar a reducir la ansiedad y ayuda a producir una sensación de control sobre la situación, así como también una activa participación en la toma de decisiones sobre los tratamientos.
El camino hacia la recuperación del cáncer de tiroides no solo implica un tratamiento físico, si no también es vital el cuidado de la salud mental del paciente y sus seres queridos.