Una nueva investigación habla sobre posibles avances en el tratamiento de la alopecia androgenética (AGA), una de las causas más comunes de pérdida de cabello en hombres y mujeres. El estudio comparó el efecto de la terapia de luz LED roja y verde en pacientes con AGA, revelando resultados positivos en el crecimiento, densidad y grosor del cabello.
La alopecia androgenética se caracteriza por un adelgazamiento progresivo del cabello, y aunque tratamientos como el minoxidil y la finasterida son ampliamente utilizados, su eficacia limitada y los posibles efectos secundarios han impulsado la búsqueda de alternativas más seguras y efectivas.
Detalles del estudio
La terapia de luz de baja intensidad (TLBI), especialmente con luz roja o infrarroja cercana, ha ganado atención por su capacidad de estimular el folículo piloso. Estudios recientes en animales también han señalado posibles beneficios de la luz LED verde, aunque la evidencia en humanos aún es escasa.
Para abordar este vacío, investigadores aplicaron un casco LED especialmente diseñado, que emite luz roja en una mitad del cuero cabelludo y luz verde en la otra, durante sesiones de 20 minutos a una densidad energética de 40 J/cm².
La evaluación se realizó mediante fotografías clínicas, escalas médicas de 7 puntos, encuestas de satisfacción del paciente y mediciones objetivas de diámetro y densidad del cabello.
El estudio incluyó 17 participantes (52,9 % mujeres y 47,1 % hombres), con una edad promedio de 46 años. Tras seis meses de tratamiento, los resultados demostraron que ambas terapias, tanto la de luz roja como la de luz verde, lograron incrementos significativos en el grosor y densidad del cabello, además de un alto nivel de satisfacción entre los pacientes.
Sin embargo, la luz LED roja mostró una ventaja en ciertas métricas: produjo un mayor aumento del diámetro capilar y una reducción estadísticamente significativa en la densidad del vello, lo cual puede estar relacionado con una mejora en la calidad del crecimiento capilar. Los efectos adversos fueron mínimos, limitándose a una sensación de calor tolerable y enrojecimiento leve del cuero cabelludo.
Los autores del estudio concluyen que tanto la luz LED roja como la verde representan opciones seguras y eficaces para el tratamiento de la alopecia androgenética. Si bien la luz roja parece ofrecer beneficios superiores en ciertas medidas, la incorporación de ambas terapias podría ampliar significativamente el repertorio de tratamientos disponibles para esta condición.
Este estudio abre una nueva vía para tratamientos no invasivos, personalizados y con menores riesgos para millones de personas que enfrentan la pérdida progresiva del cabello.
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