Un reciente estudio reveló que los cirujanos en Estados Unidos presentan tasas de mortalidad más altas que sus colegas médicos no cirujanos, lo que plantea preocupaciones sobre los riesgos inherentes a esta especialidad y sus posibles efectos en la salud y longevidad de quienes la ejercen.
La investigación, liderada por Vishal Patel y su equipo en Boston, analizó datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales 2023, cruzados con la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense y el Archivo Maestro de Médicos de la Asociación Médica Estadounidense. Entre más de un millón de fallecidos registrados, se identificaron 224 cirujanos (0,02 %) y 2.740 médicos no cirujanos (0,25 %).
Los resultados mostraron que los cirujanos tienen una tasa de mortalidad un 50 % mayor en comparación con otros médicos, situándose en niveles similares a los de abogados, ingenieros y científicos, pero aún por debajo del promedio de todos los trabajadores.
Las neoplasias y las enfermedades cardíacas fueron las principales causas de muerte en todos los grupos ocupacionales. Sin embargo, la mortalidad por cáncer fue significativamente más alta en los cirujanos (193,2 por cada 100.000 habitantes) que en médicos no cirujanos (87,5 por cada 100.000). Además, se observaron tasas más elevadas de mortalidad en cirujanos por colisiones de vehículos, hipertensión y agresiones.
Los autores sugieren que estas cifras podrían estar relacionadas con las largas jornadas laborales, el estrés de la práctica quirúrgica, la exposición a radiación y otros riesgos ocupacionales.
No obstante, destacan que se requiere más investigación para profundizar en las causas específicas de estas diferencias y en patrones como la elevada mortalidad por cáncer y la incidencia de agresiones.
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