Molécula de olor dulce presente en almendras e higos logra frenar cáncer de páncreas resistente a tratamientos

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El cáncer de páncreas puede desarrollarse en silencio durante más de una década antes de mostrar síntomas, lo que lo convierte en uno de los tumores más difíciles de detectar a tiempo.

El cáncer de páncreas es uno de los tipos más agresivos y letales que existen. Esto se debe a que muchas veces se diagnostica en etapas avanzadas, cuando ya se ha extendido a otras partes del cuerpo. Pero además, tiene otra característica que lo hace especialmente desafiante: las células cancerosas de este tumor tienen una gran capacidad para adaptarse y resistir a los tratamientos médicos, como la quimioterapia o la radioterapia. Incluso algunas terapias dirigidas, como los inhibidores de tirosina quinasa, dejan de funcionar con el tiempo.

Por qué es tan difícil tratar el cáncer de páncreas

Esta resistencia se debe, en parte, a un proceso biológico llamado transición epitelio-mesenquimal (EMT, por sus siglas en inglés). En condiciones normales, las células epiteliales están bien organizadas y unidas entre sí. Sin embargo, cuando entran en un estado mesenquimal, pierden esa estructura, se vuelven móviles y adquieren una mayor capacidad de invadir tejidos vecinos o viajar a otros órganos. Esta transformación también las hace menos sensibles a los medicamentos y a otros tratamientos.

Frente a este panorama, un grupo de científicos japoneses ha identificado un nuevo aliado inesperado en la lucha contra este tipo de cáncer: una molécula natural de agradable olor que se encuentra en alimentos como las almendras, los albaricoques y los higos.

El poder oculto del aroma: el descubrimiento de la benzaldehído

El compuesto se llama benzaldehído, y es el principal responsable del característico aroma dulce y almendrado de ciertas frutas. Aunque su presencia en la cocina es bien conocida, lo que quizás muchos ignoran es que su potencial terapéutico ha sido objeto de estudio desde hace décadas. De hecho, en los años 80 ya se habían identificado algunas propiedades anticancerígenas del benzaldehído y sus derivados, aunque los mecanismos exactos seguían siendo un misterio.

Ese misterio es el que decidió investigar un equipo liderado por el Dr. Hideyuki Saya, director del Centro de Innovación en Oncología de la Universidad de Salud Fujita, en Japón. La motivación detrás del estudio fue personal y científica: la doctora Jun Saito, autora principal del artículo publicado en mayo de 2025 en la British Journal of Cancer, es hija de uno de los investigadores pioneros que había estudiado esta molécula décadas atrás. Su impulso fue claro: entender cómo funcionaba realmente el benzaldehído y si podía tener un papel en el tratamiento del cáncer más allá de los estudios preliminares.

Cómo actúa el benzaldehído contra las células cancerosas

Lo que encontraron es tan fascinante como prometedor. Utilizando modelos de laboratorio y animales, los investigadores descubrieron que el benzaldehído puede detener el crecimiento del cáncer de páncreas resistente a las terapias. Incluso logró frenar a células que no respondían ni a la radioterapia ni a fármacos de última generación como el osimertinib, que bloquea señales clave para el crecimiento celular.

El secreto del éxito del benzaldehído está en su capacidad para interferir con una interacción molecular específica dentro de las células tumorales. En concreto, actúa sobre una proteína llamada 14-3-3ζ, que cumple funciones importantes para la supervivencia y adaptación de las células cancerosas. Esta proteína interactúa con otra molécula (la histona H3 modificada en una posición llamada serina 28) para activar genes que fomentan la resistencia a tratamientos y la transición epitelio-mesenquimal.

El benzaldehído bloquea esta interacción crítica. Al hacerlo, impide que se activen los genes que permiten a las células volverse más invasivas y resistentes. En modelos animales, el tratamiento con un derivado de benzaldehído no solo detuvo el crecimiento del tumor pancreático, sino que también evitó que las células se diseminaran a los pulmones, lo cual representa un paso clave para frenar la metástasis.

¿Qué significa este hallazgo para los pacientes?

Aunque este estudio aún se encuentra en fase experimental y se ha realizado principalmente en animales, sus resultados son altamente alentadores. Por primera vez se demuestra que una molécula sencilla y natural como el benzaldehído puede actuar de manera selectiva sobre un punto vulnerable del cáncer de páncreas resistente, sin afectar células normales.

Un detalle importante es que, según explican los investigadores, la proteína 14-3-3ζ es difícil de atacar directamente, ya que también es esencial en muchas funciones celulares normales. Pero en lugar de inhibir completamente la proteína, el benzaldehído actúa bloqueando una de sus interacciones específicas con proteínas que solo se activan en el contexto tumoral. Esto abre la puerta a una estrategia más segura y precisa.

Además, el benzaldehído mostró un efecto sinérgico cuando se combinó con radioterapia. Es decir, al usar ambos tratamientos juntos, se logró una mejor respuesta incluso en tumores que previamente no reaccionaban al tratamiento con radiación.

Un posible futuro como parte de terapias combinadas

En la actualidad, muchos tratamientos contra el cáncer combinan distintos enfoques para obtener mejores resultados: cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, entre otros. El benzaldehído, según proponen los investigadores, podría convertirse en un complemento eficaz dentro de este arsenal, especialmente para pacientes cuyos tumores han dejado de responder a tratamientos convencionales.

En la práctica clínica, esto podría significar nuevas opciones para personas diagnosticadas con cáncer de páncreas avanzado, que hoy en día tienen pronósticos limitados. Aunque se requiere más investigación en humanos antes de su aprobación, el hecho de que se trate de una molécula conocida y relativamente segura en otras aplicaciones podría acelerar su desarrollo clínico.

De la cocina al laboratorio, una molécula con doble vida

El descubrimiento del potencial terapéutico del benzaldehído es un ejemplo fascinante de cómo la ciencia puede transformar compuestos naturales en herramientas poderosas contra enfermedades complejas. Desde su papel como aroma en alimentos hasta su nuevo rol como agente anticáncer, esta molécula nos recuerda que a veces las respuestas están en lo más cotidiano.

Si bien aún faltan ensayos clínicos en humanos para confirmar estos hallazgos, lo cierto es que la investigación abre una nueva vía para tratar tumores resistentes y combatir la metástasis, una de las principales causas de mortalidad en el cáncer de páncreas.

En palabras del Dr. Saya, “nuestros resultados sugieren que inhibir interacciones específicas dentro de las células tumorales, sin dañar las funciones normales, puede ser una estrategia eficaz y segura en la lucha contra el cáncer”. En ese contexto, el benzaldehído podría convertirse en un nuevo protagonista en la historia de la oncología moderna.

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