Expertos analizan sustancias que ayudarían a desarrollar un nuevo tratamiento para la tuberculosis

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Los investigadores recolectaron cerca de 1.500 especies distintas de hongos que se encuentran en las turberas del noreste de Estados Unidos y realizaron experimentos en un entorno de laboratorio. Imagen de archivo

En una búsqueda por mejorar los tratamientos para la tuberculosis, investigadores de los Institutos Nacionales (NIH) de Estados Unidos, encontraron tres sustancias capaces de enfrentar esta enfermedad. Los expertos evaluaron la eficacia de los compuestos sobre las bacterias que producen la tuberculosis. 

La investigación, publicada en la revista PLOS Biology, se enfoca en la identificación de hongos recolectados en humedales capaces de producir sustancias tóxicas para la bacteria responsable de la tuberculosis. 

Según el estudio, el tratamiento de la tuberculosis necesita una administración de antibióticos que puede extenderse durante meses, esto hace que sea complicado por su duración, así como por la necesidad de adherirse estrictamente a las pautas médicas para no desarrollar resistencia a los fármacos.  

Neha Malhotra, la autora principal del estudio, junto con todo su equipo de trabajo decidieron enfocarse en las turberas de esfagno, que son ecosistemas húmedos con un gran componente en biodiversidad microbiana. En el estudio, se detalló que estas áreas conservan diversas especies del género Mycobacterium, el mismo grupo al que hace parte el Mycobacterium tuberculosis, causante de esta enfermedad. 

Malhotra indicó que en las turberas analizadas encontraron que los hongos compiten con las micobacterias dentro de una capa en descomposición. Este proceso es similar a las condiciones ácidas y pobres en nutrientes que presentan las lesiones pulmonares de los pacientes que padecen tuberculosis. 

Los investigadores recolectaron cerca de 1.500 especies distintas de hongos que se encuentran en las turberas del noreste de Estados Unidos y realizaron experimentos en un entorno de laboratorio.

Durante estas pruebas, cultivaron Mycobacterium tuberculosis en presencia de cada uno de estos hongos. A través de este proceso, identificaron cinco especies fúngicas que demostraron tener efectos tóxicos significativos sobre la bacteria.

Las pruebas adicionales permitieron reducir esos efectos tóxicos a tres compuestos específicos: patulina, citrinina y nidulalina A. Cada uno de estos compuestos impactó los niveles celulares de tioles, que son sustancias esenciales para mantener la viabilidad y funcionalidad de las bacterias. Los tioles desempeñan un papel crucial en varios procesos moleculares dentro de las células bacterianas, por lo que modificar sus niveles representa una nueva estrategia para combatir la tuberculosis, según el estudio.

Implicaciones para el desarrollo de medicamentos

Los investigadores señalaron que es poco probable que estos tres compuestos se conviertan en fármacos en un futuro cercano debido a sus características químicas particulares.

Sin embargo, el estudio sugiere una estrategia para el futuro desarrollo de tratamientos contra la tuberculosis. Para ello, es necesario seguir realizando pruebas, enfocándose en los procesos biológicos que regulan los niveles de tioles en Mycobacterium tuberculosis.

“Los patógenos responsables de enfermedades humanas, como la lepra y la tuberculosis, son abundantes en las turberas de esfagno. Todos estos hongos actúan sobre el mismo proceso fisiológico, utilizando diversos mecanismos químicos para combatir las bacterias”, se menciona en el estudio.

La investigación seguirá observando y cultivando los hongos en el laboratorio para evaluar la viabilidad de los compuestos que podrían convertirse en un tratamiento comercial para combatir esta enfermedad.

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