La terapia con células T que utilizan receptores de antígenos quiméricos (CAR-T) presenta una prometedora oportunidad para mejorar significativamente los resultados de los cánceres de pulmón, aunque los expertos advierten que hay numerosos desafíos para tratar a los pacientes.
Entre estos desafíos se encuentran la identificación de los objetivos terapéuticos adecuados, la reducción de los riesgos asociados al tratamiento y la minimización de la carga que implica para los pacientes recibir estas terapias.
El Dr. Martin Forster, Ph. D., director clínico del Programa de Ensayos Clínicos de Fase Inicial en el University College London, y quien presidió una sesión sobre este tema en la World Conference on Lung Cancer (WCLC) 2024, comentó que la «inmunoterapia de precisión», que activa el sistema inmunológico de forma muy específica, es «en cierto modo, un santo grial» en el tratamiento del cáncer de pulmón.
El médico destacó la complejidad de la inmunología y de la biología del cáncer, lo que lleva a la investigación de diversas estrategias, como las terapias con células T que utilizan receptores de antígenos quiméricos, tratamientos con receptores de células T y linfocitos infiltrantes de tumores, entre otros.
Además, el Dr. Forster mencionó la utilización de tecnología de anticuerpos para la quimioterapia mediante conjugados anticuerpos-fármaco. También se están estudiando combinaciones de tratamientos, como inhibidores de puntos de control inmunitarios, junto con estrategias que movilicen las células T.
Sin embargo, enfatizó que el objetivo terapéutico ideal debe ser algo que el sistema inmunológico reconozca como extraño, pero que también esté presente en el cáncer, y ojalá en todas las células malignas.
Un buen ejemplo de esto es un cambio clonal, que se refiere a una alteración genética temprana en el tumor que se encuentra en todas sus células, explicó el Dr. Forster.
Identificación del objetivo adecuado El Dr. Forster subrayó que uno de los principales retos en todas las formas de inmunoterapia dirigida es seleccionar el objetivo terapéutico correcto y desarrollar un producto adecuado para dicho objetivo.
Este enfoque ha mostrado buenos resultados en neoplasias hematológicas, pero ha resultado más complicado en el caso de neoplasias malignas sólidas, agregó.
El Dr. Roy Herbst, del Departamento de Oncología Médica del Yale Comprehensive Cancer Center en New Haven, Estados Unidos, comentó que la razón por la cual muchos tumores de pulmón son resistentes a la inmunoterapia es que son inmunológicamente fríos. «No hay células T en el tumor», explicó, lo que significa que «no importa cuánto se bloqueen los inhibidores de puntos de control, es necesario que haya células T presentes para que el tratamiento sea efectivo».