Un caso clínico de una mujer de 61 años con antecedentes de artritis reumatoide desarrolló una infección cutánea primaria por Cryptococcus neoformans. Este hongo, conocido por ser un patógeno oportunista, afecta principalmente a individuos inmunodeprimidos y suele manifestarse en los pulmones o el sistema nervioso central. Sin embargo, en este caso, la infección se localizó exclusivamente en la piel.
La paciente, con tratamiento crónico de prednisona para su artritis reumatoide, presentó una placa roja en el muslo izquierdo que empeoró con el tiempo, a pesar del tratamiento antibiótico inicial.
La lesión progresó a eritema con rotura, acompañado de fiebre. Los cultivos microbiológicos de la secreción de la lesión revelaron la presencia de Candida albicans, Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus epidermidis resistente a la meticilina. No obstante, una biopsia de piel mostró esporas de paredes gruesas, y el cultivo confirmó una infección cutánea primaria por Cryptococcus neoformans.
El diagnóstico se realizó a través de tinciones histopatológicas y la identificación del serotipo A del patógeno mediante espectrometría de masas. Este hallazgo señala la importancia de considerar infecciones fúngicas raras en pacientes inmunocomprometidos, especialmente cuando las lesiones cutáneas no responden al tratamiento antibiótico estándar.
El tratamiento con fluconazol oral y nistatina tópica resultó en una mejoría significativa de la lesión cutánea, con una curación casi completa en un periodo de 2,5 meses. Este caso destaca la efectividad del fluconazol en el manejo de la criptococosis cutánea primaria (CCP).

La criptococosis cutánea primaria es una entidad clínica rara que puede presentarse en pacientes tanto inmunodeprimidos como inmunocompetentes. A menudo es mal diagnosticada debido a su variada presentación clínica, que puede imitar otras afecciones cutáneas. Este caso refuerza la necesidad de una evaluación exhaustiva mediante cultivo y histopatología para un diagnóstico preciso.

El tratamiento de la CCP depende del estado inmunológico del paciente y la gravedad de la infección. En este caso, el fluconazol demostró ser un tratamiento eficaz, aunque la duración del seguimiento fue limitada, lo que deja abierta la posibilidad de recaídas.
Este caso enfatiza la importancia de considerar la criptococosis cutánea primaria en el diagnóstico diferencial de lesiones cutáneas en pacientes inmunodeprimidos. La identificación temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para mejorar los resultados clínicos.

Este caso clínico subraya la necesidad de estudios adicionales para comprender mejor la presentación y el manejo de esta infección rara en poblaciones vulnerables.