Un nuevo análisis del Consorcio para la Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) sugiere que la obesidad podría estar detrás de hasta el 40 % de los casos de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas, cuadruplicando la estimación actual del 10 %. Publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health, el estudio destaca que el índice de masa corporal (IMC), ampliamente utilizado para medir el impacto del peso en la salud, subestima significativamente los riesgos en esta población.
Más allá del IMC
El IMC, que clasifica a las personas con un valor igual o superior a 30 como obesas, es una herramienta común en investigaciones sobre el cáncer. Sin embargo, los autores del estudio critican esta medida por no reflejar de manera precisa la composición de grasa corporal, especialmente en mujeres mayores, donde factores como la edad y el sexo influyen considerablemente.
Para obtener resultados más precisos, los investigadores emplearon el índice CUN-BAE (Clínica Universidad de Navarra–Body Adiposity Estimator), que considera el porcentaje de grasa corporal en lugar del IMC. Este enfoque reveló que la obesidad, medida con CUN-BAE, podría atribuirse al 38 % de los casos de cáncer de mama, en comparación con el 23 % indicado por el IMC.
Implicaciones para la salud pública
La investigación, que analizó datos de 2,176 participantes del estudio MCC-Spain, subraya que el riesgo asociado a la obesidad es particularmente significativo en tumores sensibles a las hormonas. Los expertos advierten que continuar utilizando exclusivamente el IMC puede llevar a subestimar el impacto real del exceso de peso en enfermedades como el cáncer de mama.
Este hallazgo resalta la importancia de adoptar medidas más precisas para evaluar los riesgos asociados al exceso de grasa corporal, mejorando así la prevención y el manejo del cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.