La obesidad se ha convertido en un factor de creciente preocupación en el campo de la fertilidad, según el Dr. Luis Alberto Cáceres, Ginecólogo y Endocrinólogo de la Clínica del Country y Clínica La Colina. Los especialistas están observando cómo el exceso de peso afecta la calidad de los óvulos y espermatozoides, comprometiendo la salud reproductiva tanto de mujeres como de hombres.
La inflamación celular provocada por la obesidad no solo impacta la salud cardiometabólica, aumentando el riesgo de hipertensión, diabetes y otras condiciones, sino que también genera una inflamación a nivel de los óvulos, deteriorando su calidad. Esto, a su vez, repercute en la viabilidad de los embarazos y en la salud de los bebés.
En mujeres con obesidad, el riesgo de complicaciones durante el embarazo se incrementa significativamente. Problemas como la preeclampsia, la diabetes gestacional y un mayor riesgo de pérdida del embarazo son más comunes, lo que subraya la importancia de un buen estado físico antes de concebir. Además, la obesidad masculina también influye negativamente, ya que estudios sugieren que puede afectar la calidad de los espermatozoides y aumentar el riesgo de que los hijos desarrollen trastornos del espectro autista.
La educación en estilos de vida saludables, que incluyan una alimentación balanceada y ejercicio regular, es crucial para mejorar las posibilidades de un embarazo exitoso. Sin embargo, no solo el peso es un factor a considerar; la edad de la mujer también juega un papel determinante en la calidad de los óvulos. A partir de los 32-33 años, los óvulos comienzan a mostrar signos de envejecimiento, lo que puede llevar a mayores dificultades para concebir y a un aumento en la tasa de abortos espontáneos.
Para aquellas mujeres que no están listas para tener hijos en sus años más fértiles, la criopreservación de óvulos jóvenes se presenta como una opción viable. Esta técnica permite conservar óvulos de buena calidad para usarlos en el futuro, cuando las condiciones personales y profesionales sean más favorables. Gracias a estos avances, mujeres de hasta 50 años pueden lograr un embarazo exitoso utilizando óvulos congelados años antes.
Así, la obesidad no solo es un problema de salud general, sino que también tiene implicaciones directas en la fertilidad y la salud reproductiva. El Dr. Cáceres enfatizó la importancia de que los ginecólogos y especialistas en fertilidad continúen educando a sus pacientes sobre la relevancia de mantener un peso saludable y considerar la edad como un factor clave en la planificación de un embarazo.