El tratamiento del cáncer es un desafío complejo, y el sistema de salud en Puerto Rico no es ajeno a estas dificultades. En el lanzamiento de nuestra iniciativa ‘Unidos por la Cura’ tuvimos la oportunidad de conversar con la Dra. Adelaida Ortiz, directora médica del Centro Comprensivo de Cáncer, donde se discutieron los principales retos que enfrenta el sistema de salud en la isla con relación al diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, así como las estrategias para mejorar el acceso y la calidad de la atención.
La Dra. Ortiz comenzó destacando la importancia de la detección temprana. “El primer reto es que el paciente reconozca que tiene una sintomatología que no es normal”, explicó. La falta de conciencia sobre síntomas aparentemente comunes, como la pérdida de peso inexplicable o malestares persistentes, puede retrasar un diagnóstico crucial. En este sentido, hizo un llamado a la educación preventiva, mencionando que las guías de estudios preventivos, como las colonoscopias a los 45 años, deberían ser seguidas rigurosamente para detectar ciertos tipos de cáncer a tiempo.
Además, habló de la relevancia de las pruebas genéticas. “Contamos con genetistas que se dedican a evaluar el perfil genético de las familias”, comentó. El análisis de antecedentes familiares y la identificación de factores de riesgo específicos permite crear planes personalizados de prevención.
Sin embargo, la Dra. Ortiz señaló que uno de los mayores desafíos en este campo es el acceso a estas pruebas, y la falta de seguimiento oportuno por parte de los pacientes. Asimismo, señaló la importancia de educar a la comunidad médica, “la Sociedad Americana contra el Cáncer está haciendo unas campañas de educación, principalmente a los médicos de medicina primaria en la comunidad, para poder saber cuándo referir ese paciente para pruebas genéticas”.
De la misma manera, la directora mencionó la existencia de una junta asesora que involucra a diferentes entidades -esto en cuanto a las iniciativas gubernamentales y legislativas-, como la ya mencionada Asociación Americana contra el Cáncer y el Departamento de Salud. “Esa junta identifica áreas, incluida la legislación, que son necesarias para apoyar al paciente”, determinó. A pesar de esto, enfatizó que el reto sigue siendo la falta de apoyo social, especialmente para pacientes mayores o de escasos recursos que enfrentan barreras como la falta de transporte o cuidado familiar.
En este contexto, el Hospital del Centro Comprensivo de Cáncer ha implementado un modelo integral que abarca tanto el tratamiento médico como el apoyo social. La especialista explicó que, en el hospital, los pacientes tienen acceso a navegadores de pacientes y a programas de trabajo social. “Si identificamos que un paciente necesita asistencia fuera del ámbito clínico, se le refiere a trabajo social, donde se gestionan programas de asistencia económica y otros apoyos”, indicó.
Además, destacó la unicidad del centro, que es el único de su tipo en Puerto Rico y el Caribe, al ser parte de la Universidad de Puerto Rico. “Aceptamos a todos los pacientes y tenemos un enfoque académico, entrenando a nuestros futuros médicos”, explicó la Dra. Ortiz. En términos de tecnología, el hospital también ofrece cirugías robóticas, una especialidad única en la isla.
A pesar de los avances, la Dra. Ortiz reconoció que las barreras sociales y económicas continúan siendo un obstáculo significativo para muchos pacientes. En cuanto a los desafíos económicos, añadió: “El reto está en encontrar financiación para programas de apoyo, como viviendas asistidas o más recursos de trabajo social para aquellos pacientes que no cuentan con el apoyo necesario”.
La Dra. Ortiz enfatizó que la lucha contra el cáncer no solo depende de los avances médicos, sino también de una red de apoyo integral que incluya educación, acceso a servicios y asistencia social. “El cáncer afecta a todos los aspectos de la vida de un individuo y su familia, y nuestro enfoque es tratar al paciente de manera integral”, concluyó.
El trabajo que realiza el Hospital del Centro Comprensivo de Cáncer refleja un esfuerzo continuo por mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer en Puerto Rico, al tiempo que enfrenta los desafíos sociales, económicos y médicos que complican su tratamiento.