Todos sabemos que el exceso de grasa en la cintura y las caderas puede ser perjudicial para la salud, pero, ¿qué ocurre con la grasa que no podemos ver? Investigadores de UVA Health han desarrollado un método no invasivo que podría revolucionar la manera en que evaluamos los riesgos de enfermedades cardiacas al analizar la grasa que rodea el corazón.
Una innovación en el diagnóstico cardiaco
El equipo de investigación, liderado por el Dr. Frederick H. Epstein del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Virginia, está utilizando la tecnología de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) para analizar la composición de un tipo específico de tejido adiposo, conocido como tejido adiposo epicárdico. Este tejido, que rodea directamente al corazón, puede tener un impacto significativo en la salud cardiaca.
En personas sanas, esta grasa desempeña un papel protector y es esencial para el funcionamiento del corazón. Sin embargo, en individuos con obesidad u otros factores de riesgo como diabetes, hipertensión, tabaquismo y dietas poco saludables, esta grasa puede acumularse en exceso, inflamarse y sufrir cambios perjudiciales en su composición.
¿Por qué es importante analizar la grasa del corazón?
El Dr. Amit R. Patel, cardiólogo y experto en imagen médica de UVA Health, explica: “Por primera vez, podemos conocer la composición de la grasa que se acumula alrededor del corazón. Esto es crucial porque, según su composición, esta grasa puede liberar sustancias dañinas directamente al músculo cardiaco, lo que podría llevar a problemas graves como la enfermedad de las arterias coronarias, la fibrilación auricular y la insuficiencia cardiaca”.
Esta tecnología permite analizar los niveles de diferentes tipos de ácidos grasos, incluyendo ácidos grasos saturados, monosaturados y poliinsaturados, que son comúnmente asociados con nuestra dieta. Según los investigadores, identificar estas características podría ayudar a predecir riesgos antes de que aparezcan los síntomas, mejorando así la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiacas.
¿Cómo funciona esta técnica?
Gracias a avances en los métodos de imagen y cálculos computacionales, los científicos de UVA han superado el desafío de capturar imágenes claras del tejido adiposo epicárdico, a pesar del constante movimiento del corazón y los pulmones. Con su nuevo enfoque, pueden obtener las imágenes necesarias en el tiempo que dura una sola respiración.
“Fue necesario desarrollar métodos computacionales avanzados para extraer la señal específica de los ácidos grasos saturados dentro de un panorama señal-noise”, explicó el Dr. Epstein. Estos avances han permitido que la técnica se pruebe tanto en laboratorio como en un grupo limitado de pacientes.
Resultados prometedores
En pruebas iniciales, los investigadores encontraron que la grasa alrededor del corazón en pacientes obesos que habían sufrido infartos contenía niveles elevados de ácidos grasos saturados. Este hallazgo refuerza la idea de que analizar la composición de la grasa epicárdica podría ser una herramienta clínica útil para identificar pacientes en riesgo y predecir su evolución.
El Dr. Patel añade: “Con este conocimiento, también esperamos demostrar que podemos convertir la grasa poco saludable alrededor del corazón en un tipo de grasa más saludable, ya sea mediante cambios en la dieta, ejercicio o medicamentos. Esto podría reducir las complicaciones asociadas con las enfermedades cardiacas”.
Impacto potencial en el futuro de la medicina
Las enfermedades cardiacas siguen siendo la principal causa de muerte en los Estados Unidos y en el mundo. Este nuevo método podría representar un paso importante hacia la prevención y el tratamiento más eficaz de estas condiciones. La posibilidad de intervenir temprano, incluso antes de que los síntomas se manifiesten, podría cambiar significativamente los resultados para millones de personas.
El equipo de UVA continuará perfeccionando esta tecnología y explorando sus aplicaciones clínicas. Mientras tanto, el estudio subraya la importancia de mantener una buena salud general, incluyendo una dieta equilibrada y ejercicio regular, como parte integral de la prevención de enfermedades cardiacas.
Esta investigación abre la puerta a un futuro donde la medicina personalizada podría abordar no solo cómo lucimos externamente, sino también cómo nuestras características internas afectan nuestra salud.