Karen G. Martínez-González, MD, MSc, Catedrática y Director del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Puerto Rico
Debido a los múltiples eventos estresantes y traumáticos que hemos vivido en Puerto Rico, la salud mental ha sido continuamente identificada como una de las áreas que más se necesitan atender para promover el bienestar y la salud en nuestra población. De cara al 2025, hay 5 áreas de prioridad que, sí podemos desarrollar o fortalecer, podrían llevar a avances significativos en el área de salud mental tanto a corto como a largo plazo.
- Atender las condiciones relacionadas a los trastornos de uso de sustancias desde una perspectiva de salud. La evidencia científica es robusta acerca de los cambios en el cerebro que llevan a comenzar y sostener el uso de sustancias que tienen un potencial adictivo. Es imperativo que desarrollemos una política pública que vaya a la par con el conocimiento científico en esta área.
- Establecer estrategias de prevención de trastornos de salud mental. La prevención sí es posible para la gran mayoría de los trastornos de salud mental incluyendo las condiciones más prevalentes como los trastornos depresivos y los trastornos de uso de sustancias. Establecer política pública que promueva el desarrollo de estrategias saludables para el manejo de las emociones desde el embarazo e incluyendo la infancia, niñez y adolescencia podría llevar a que tengamos una futura población con menos condiciones de salud mental. Esto incluye trabajar con los determinantes sociales de las condiciones de salud mental al desarrollar estrategias para prevenir la pobreza, el abuso y la exposición a violencia.
- Promover la perspectiva de recuperación en los trastornos de salud mental. En el pasado el diagnóstico de una condición seria de salud mental como la esquizofrenia, trastorno bipolar o trastorno de uso de sustancias era visto como una sentencia a no tener un futuro independiente y exitoso. Hoy en día sabemos que, si ofrecemos los tratamientos basados en evidencia para estas condiciones, la recuperación sí es posible. Asegurarnos que todos los servicios de salud mental que se provean estén enfocados en buscar la recuperación nos ayudará a tener una población más saludable.
- Aumentar el acceso a servicios basados en evidencia. Los tratamientos que funcionan para llevar las condiciones de salud mental a la recuperación son especializados y requieren una fuerza laboral que esté adiestrada en ellos. Necesitamos desarrollar estrategias para seguir desarrollando más profesionales de la salud mental que estén preparados para ofrecer estos tratamientos que sabemos que sí funcionan. Continuar ofreciendo tratamientos genéricos que no sean específicos para cada condición de salud mental no nos ayudará a llevar a la recuperación a las personas con estos trastornos.
- Continuar fortaleciendo los servicios de manejo de crisis en salud mental. Tanto las estrategias de la Comisión para la Prevención del Suicidio del Departamento de Salud como la línea 9-8-8 (o línea PAS) de ASSMCA han establecido estrategias efectivas contra el suicidio. Pero, el suicidio es una de las causas de muertes que se puede prevenir y debemos seguir fortaleciendo los servicios de prevención de suicidio con una mentalidad de llegar a cero suicidios.
Hemos tenido grandes avances en el conocimiento de las causas de las condiciones de salud mental. Esto a su vez ha llevado al desarrollo de tratamientos efectivos que pueden promover mayor calidad de vida a las personas que padecen de ellas. Establecer política pública basada en esta evidencia científica nos puede llevar a un Puerto Rico más saludable y listo para manejar un mundo cambiante e impredecible.