La Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico aprobaron una nueva ley que representa un importante avance en los derechos de las mujeres embarazadas en la Isla. Esta legislación enmienda varias disposiciones legales clave para garantizar que toda mujer pueda seleccionar y recibir atención directa de un ginecólogo-obstetra, sin necesidad de referidos o autorizaciones previas por parte de su médico primario, desde el embarazo hasta un año después del parto.
“Es imperativo que la mujer tenga la opción y el derecho de seleccionar directamente un médico de su confianza para que le preste servicios ginecológicos y obstétricos, debido a la naturaleza y al derecho a la intimidad que envuelve este tipo de cuidado médico”, se menciona en la medida.
La ahora Ley 7-2025 modifica la «Carta de Derechos y Responsabilidades del Paciente», la «Ley de Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico» y el «Código de Seguros de Puerto Rico». Su propósito es asegurar que todas las mujeres tengan el derecho de elegir y acceder a la atención directa de un ginecólogo-obstetra, además de la atención que brinda su médico primario.
La intención con esta medida es clara: eliminar barreras burocráticas que muchas veces retrasan diagnósticos y tratamientos esenciales, poniendo en riesgo la salud de la madre y del recién nacido.
Uno de los puntos más destacados de la legislación es el reconocimiento del obstetra como médico primario para efectos del tratamiento durante el embarazo y el posparto. Esto permite a los especialistas diagnosticar, manejar y tratar condiciones médicas sin requerimientos adicionales que, hasta ahora, obstaculizaban el acceso a una atención oportuna.
La exposición de motivos de la ley enfatiza la necesidad de proteger el derecho a la intimidad y a la libre elección de proveedor médico, aspectos fundamentales en el cuidado ginecológico y obstétrico.
Asimismo, se resalta que “garantizar este derecho no sólo refuerza la continuidad en el cuidado de la salud femenina, sino que también facilita la prevención y detección temprana de condiciones médicas que, de no tratarse a tiempo, podrían agravarse o incluso ser fatales”.
Con esta legislación, se busca atemperar el sistema de salud local a estándares más modernos y sensibles a las necesidades particulares de la población femenina, fomentando un modelo de salud más justo y eficiente.
La nueva ley, emitida oficialmente el 10 de abril de 2025, será notificada a la Gobernadora para su firma y posterior implementación.