La seguridad en los procedimientos quirúrgicos se ha convertido en una prioridad para el sistema de salud colombiano. Según cifras del Ministerio de Salud, el 70% de los eventos adversos en cirugías están relacionados con errores humanos y negligencia médica, una realidad que pone en evidencia la importancia de reforzar los protocolos y reconocer el papel fundamental de los instrumentadores quirúrgicos.
Estos profesionales, muchas veces invisibilizados dentro del equipo médico, cumplen un rol esencial en la prevención de incidentes quirúrgicos. Así lo sostiene Johanna Otavo Cruz, docente del programa de Instrumentación Quirúrgica de Areandina, sede Bogotá, quien recalca que “la preparación y atención meticulosa de estos profesionales es fundamental para la seguridad del paciente”.
Otavo detalla cinco errores comunes que se presentan en quirófano y que, con una adecuada formación y conciencia, pueden prevenirse.
1. No realizar una verificación previa del instrumental
Antes de iniciar cualquier cirugía, el instrumentador debe revisar que todos los elementos estén completos, esterilizados y en óptimas condiciones. La omisión de esta etapa no solo puede generar retrasos, sino también infecciones posoperatorias.
“Este control previo no es solo un protocolo, es una barrera de seguridad para el paciente y para el equipo médico”, afirma Otavo.
2. Desconocer el tipo de cirugía y la técnica quirúrgica
Conocer a profundidad el procedimiento quirúrgico permite anticipar las necesidades del cirujano y actuar con precisión. “Un instrumentador bien preparado sabe leer la cirugía, anticipar cada paso y responder con agilidad. Eso marca la diferencia en una intervención exitosa”, asegura la docente de Areandina.
3. Falta de comunicación efectiva en el equipo quirúrgico
Una comunicación deficiente puede desencadenar errores críticos. El instrumentador debe funcionar como un puente entre todos los miembros del equipo, facilitando la coordinación durante el procedimiento.
“La comunicación clara y oportuna evita errores críticos. Un elemento entregado a tiempo puede significar segundos decisivos”, subraya Otavo.
4. Manejo inadecuado de los tiempos de esterilización
Desde la limpieza hasta el almacenamiento, cada etapa del proceso de esterilización debe cumplirse rigurosamente. Ignorar estos protocolos puede comprometer la salud del paciente.
5. Descuidar el conteo de gasas, compresas e instrumental
Uno de los errores más graves en una cirugía es olvidar elementos dentro del paciente. Un conteo meticuloso antes y después del procedimiento es vital, y el instrumentador tiene un rol protagónico en este control.
Profesionalismo y prevención: claves del éxito de una operación
Los errores en una cirugía no siempre responden a fallas técnicas del cirujano. Muchas veces, se deben a factores logísticos o humanos que pueden prevenirse. Por eso, la formación integral y ética del instrumentador quirúrgico es determinante en la calidad del acto médico.
“Es importante formar en este campo profesionales integrales que no solo dominan la técnica, sino que comprenden la ética y la responsabilidad que implica estar en un quirófano. Su trabajo es vital, aunque muchas veces no se vea”, concluye Otavo.
De esta manera, reconocer y fortalecer la labor de los instrumentadores quirúrgicos no es solo una estrategia, sino una necesidad urgente para salvar vidas.