En el marco del XXX Congreso Colombiano de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, médicos de la Fundación Cardioinfantil – La Cardio y la Universidad del Rosario presentaron un caso clínico de una mujer de 70 años con un historial médico complejo que incluía dislipidemia, hipotiroidismo y falla cardíaca debido a cardiopatía chagásica. Esta paciente mostraba una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) reducida al 34%.
Los aneurismas ventriculares en la enfermedad de Chagas representan un desafío clínico significativo, particularmente cuando se asocian a focos arrítmicos.
Historia clínica y procedimiento
La paciente previamente se había sometido a múltiples ablaciones percutáneas y era portadora de un cardiodesfibrilador implantable (CDI) como medida de prevención secundaria.
Debido a que presentó una taquicardia ventricular refractaria a los tratamientos médicos y farmacológicos que recibía, fue remitida al servicio de urgencias.
Al recibir atención médica le realizaron una serie de estudios diagnósticos, incluyendo una ecocardiografía transesofágica. Estos estudios revelaron insuficiencia mitral severa y tricúspidea de moderada a severa.
Además, una tomografía computarizada mostró la presencia de un gran aneurisma ventricular izquierdo en la región inferolateral basal, sin lesiones coronarias significativas detectadas en el cateterismo cardíaco.
Por otro lado, el mapeo electrofisiológico identificó focos arrítmicos en el cuello del aneurisma, sugiriendo la necesidad de un abordaje quirúrgico.

Durante la cirugía, se encontró un aneurisma ventricular de 7×8 cm localizado en la pared posteromedial de la unión atrioventricular, con características que simulaban un segmento atrializado del ventrículo izquierdo.
Este aneurisma estaba asociado con múltiples trombos y comprometía el aparato subvalvular debido al desplazamiento de los músculos papilares, resultando en insuficiencia mitral severa.
El procedimiento quirúrgico incluyó:
Resección del Aneurisma: Se llevó a cabo la resección del aneurisma.
Ablación Epi y Endocárdica: Se realizó una ablación con radiofrecuencia en el cuello del aneurisma para eliminar los focos arrítmicos.
Restauración Ventricular Tipo Dor: Se calculó el volumen ventricular total e indexado (100 cc, 70 cc/m2) para evitar un ventrículo restrictivo. Se creó un modelo de 100 cc y se posicionó en el ventrículo para realizar una restauración ventricular utilizando un parche de pericardio heterólogo y felpa de teflón.
Anuloplastia Tricúspidea: Se corrigió la insuficiencia tricúspidea secundaria mediante una anuloplastia con un anillo de 26 mm y una comisuroplastia anteroseptal, después de liberar un electrodo adherido en la comisura posteroseptal.
Resultados y seguimiento
La paciente tuvo una evolución postoperatoria adecuada. A los tres meses de la cirugía, no se identificaron recurrencias de eventos arrítmicos, lo que indica un manejo exitoso del aneurisma ventricular y de las arritmias asociadas a la enfermedad de Chagas.
Este caso destaca la importancia de un abordaje multidisciplinario en el tratamiento de complicaciones severas de la enfermedad de Chagas, como los aneurismas ventriculares y las arritmias refractarias.
El éxito del tratamiento quirúrgico, combinado con un seguimiento postoperatorio riguroso, subraya la viabilidad y eficacia de estrategias terapéuticas avanzadas en pacientes con condiciones cardíacas complejas.