¿Qué es el cáncer uterino y por qué está en aumento?
El cáncer uterino, también conocido como cáncer de útero o endometrial, supera en frecuencia a otros cánceres ginecológicos como el de ovario o cuello uterino. En 2024, se estiman alrededor de 68 000 nuevos casos en EE.UU. y aproximadamente 13 250 muertes. Según datos del CDC, la incidencia aumentó un 0,7 % anual entre 1999 y 2015, y las tasas de muerte crecieron un 1,1 % entre 1999 y 2016, con un impacto desproporcionado en mujeres negras.
Incremento proyectado y disparidad racial
Un estudio reciente pronostica que entre 2018 y 2050 los casos de cáncer uterino aumentarán más del 50 % en mujeres negras, frente a un 29 % en mujeres blancas. Además, la mortalidad se duplicaría entre mujeres negras, principalmente por tumores más agresivos y retrasos en el diagnóstico y tratamiento.
¿Por qué están aumentando los casos y por qué afecta más a mujeres negras?
Factores de riesgo clave:
- Obesidad: Está relacionada con más de la mitad de los casos de cáncer endometrial. Tener sobrepeso duplica el riesgo, y la obesidad lo multiplica entre 3 y 7 veces.
- Sobreactividad estrogénica: La grasa corporal produce estrógenos (como estrona) sin el efecto compensador de la progesterona, estimulando el tejido uterino.
- Síndromes genéticos y hormonales: Lynch, SOP, inicio temprano de la menstruación, menopausia tardía, y uso sin protección de estrógeno elevan el riesgo.
- Otros factores: Diabetes, síndrome metabólico, hipertensión, dietas poco saludables e inflamatorias.
Desigualdades que agravan el riesgo en mujeres negras:
- Mayor prevalencia de obesidad, diabetes, y menstruación precoz.
- Retraso en la atención médica por normalización de síntomas (por ejemplo, sangrados por fibromas) o falta de acceso a servicios de salud.
- Subtipos tumorales más agresivos en este grupo de mujeres.
¿Cómo se detecta si no hay un tamizaje estándar?
No existe una prueba de detección universal como una mamografía. La detección depende de reconocer síntomas y seguir con pruebas:
- Síntomas clave: Sangrado vaginal postmenopáusico, sangrados irregulares o pesados antes de la menopausia, dolor pélvico o molestias urinarias.
- Pruebas recomendadas: Examen pélvico, ecografía transvaginal y biopsia de endometrio.
- Importante advertencia: La ecografía puede dar falsos negativos, especialmente en mujeres negras con fibromas; se recomienda biopsia directa en caso de síntomas.
¿Cómo podemos prevenir y reducir el riesgo?
- Control del peso y actividad física: Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente puede reducir significativamente el riesgo.
- Hormonas balanceadas: Si se usa terapia hormonal en menopausia, asegurarse de incluir progesterona para proteger el útero.
- Anticonceptivos combinados: Los anticonceptivos orales con estrógeno y progestina pueden ofrecer protección prolongada incluso después de dejarlos.
- Detección de síndromes hereditarios: En casos con antecedentes familiares de cáncer uterino, ovario o colon, considerar evaluación genética.
El cáncer uterino es un problema creciente, especialmente entre mujeres negras que enfrentan mayores tasas de incidencia y mortalidad. La clave está en reconocer síntomas, mejorar el acceso a la atención médica y promover estrategias preventivas, sobre todo relacionadas con el control del peso y estilos de vida saludables.