¿Cómo es la restricción calórica para el control inmunometabólico de la salud humana?

En un artículo publicado en Cardiovascular Research, los investigadores Claudio Procaccini, Paola de Candia, Claudia Russo, Giuseppe De Rosa, María Teresa Lepore, Alessandra Colamatteo y Giuseppe Matarese exploran cómo la restricción calórica puede influir en el control inmunometabólico y la salud humana. 

Esta investigación remarca que la nutrición afecta profundamente todos los procesos fisiológicos, incluido el sistema inmunológico. El metabolismo está estrechamente relacionado con la actividad y diferenciación de las células inmunes. 

La ingesta excesiva de calorías y la adiposidad están vinculadas a la inflamación sistémica, mientras que la restricción calórica (RC), sin llevar a la desnutrición, ha demostrado retrasar el envejecimiento y ofrecer potentes efectos antiinflamatorios en diversas condiciones patológicas.

Esta revisión examina cómo diversas estrategias de restricción calórica pueden controlar enfermedades autoinmunes, cardiovasculares e infecciosas, basándose en estudios preclínicos y ensayos clínicos en humanos. Se enfoca en los aspectos inmunológicos de estas intervenciones, incluyendo la reconfiguración metabólica de las células inmunes, la expansión de las células T reguladoras y la composición de la microbiota intestinal.

Estrategias de restricción calórica:

1. Restricción Calórica Continua: Reducción equilibrada de la ingesta calórica diaria, evitando la desnutrición.
2. Ayuno Intermitente (AI): Alternancia entre días con restricción calórica severa y alimentación ad libitum.
3. Restricción de Tiempo de Alimentación (TRE): Limitación de la ingesta de alimentos a una ventana de tiempo específica (12 h por día).
4. Dieta que Imita el Ayuno: Consumo de una dieta hipocalórica durante 3-5 días cada semana, combinada con una ingesta normal durante el resto de la semana.
5. Dieta Cetogénica (DC): Alta en grasas y proteínas, con restricción extrema de carbohidratos.

La RC no solo está asociada con la longevidad, sino que también se considera una herramienta terapéutica prometedora para controlar la progresión de enfermedades inmunomediadas, metabólicas y oncológicas. Los mecanismos celulares y moleculares implicados incluyen adaptaciones metabólicas específicas, regulación mitocondrial y oxidativa, y control de la microbiota intestinal. Estas adaptaciones contribuyen a la reducción de la inflamación crónica y mejoran los parámetros metabólicos.

Las intervenciones nutricionales pueden remodelar los nichos de células inmunes, reduciendo el gasto energético y promoviendo un estado inflamatorio más bajo, mientras optimizan la respuesta a antígenos no propios. La reducción calórica también induce modificaciones en la microbiota intestinal, que juega un papel crucial en la inmunidad. 

A pesar de los resultados prometedores en estudios preclínicos, se requieren más investigaciones para evaluar la aplicabilidad de estos beneficios en humanos y los efectos a largo plazo de la RC en diversas condiciones de salud. Además, la identificación de vías moleculares moduladas por la RC ha llevado al desarrollo de moduladores de la restricción calórica (CRM), que ofrecen beneficios similares sin necesidad de reducir la ingesta calórica. Se necesitará desarrollar enfoques personalizados para optimizar las intervenciones nutricionales en la práctica clínica..

En definitiva, la restricción calórica y las estrategias relacionadas presentan un potencial significativo para el control de la salud humana, especialmente en la reducción del estado inflamatorio y la mejora de los trastornos metabólico.