Un reciente estudio liderado por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona y el Centro de Regulación Genómica (CRG) ha arrojado luz sobre los mecanismos del envejecimiento sanguíneo. Publicada en la revista Nature, esta investigación introduce una innovadora técnica llamada EPI-Clone, que permite rastrear las huellas epigenéticas en el ADN para comprender cómo envejece la sangre humana.
¿Qué es EPI-Clone y cómo funciona?
EPI-Clone es una herramienta de secuenciación de células individuales que identifica patrones de metilación del ADN, conocidos como «códigos de barras» epigenéticos. Estos patrones permiten reconstruir el linaje de las células madre hematopoyéticas, es decir, las células responsables de la producción de todas las células sanguíneas. Al analizar estas marcas, los científicos pueden determinar qué células madre han contribuido a la formación de la sangre a lo largo del tiempo y cómo esta contribución cambia con la edad.
El impacto del envejecimiento en la diversidad celular
Con el paso de los años, el sistema hematopoyético experimenta una disminución en la diversidad de sus células madre. En individuos jóvenes, miles de células madre diferentes participan en la producción de células sanguíneas. Sin embargo, en personas mayores, unas pocas familias celulares dominan este proceso. Por ejemplo, en ratones de edad avanzada, hasta el 70% de las células madre sanguíneas pertenecen a un número reducido de clones. Esta pérdida de diversidad se asocia con una menor capacidad del sistema inmunológico para responder a infecciones y con un aumento en la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad, como la leucemia y trastornos cardiovasculares.
Implicaciones clínicas y futuras terapias
El descubrimiento de estos «códigos de barras» epigenéticos abre nuevas posibilidades para la medicina preventiva y personalizada. Al identificar los clones celulares que se expanden de manera anormal con la edad, los médicos podrían intervenir antes de que se desarrollen enfermedades graves. Además, estudios en ratones han demostrado que la eliminación selectiva de clones con sesgo mieloide puede mejorar la producción de linfocitos y fortalecer la respuesta inmunitaria.
Aunque actualmente la implementación de EPI-Clone tiene un costo aproximado de 5.000 euros por paciente, los investigadores confían en que este precio pueda reducirse significativamente en el futuro, lo que permitiría su uso en programas de detección temprana y en poblaciones de alto riesgo.
La técnica EPI-Clone representa un avance significativo en la comprensión del envejecimiento del sistema sanguíneo. Al permitir el seguimiento detallado de la evolución de las células madre hematopoyéticas, ofrece una herramienta poderosa para la detección temprana de enfermedades y el desarrollo de terapias antienvejecimiento. Este enfoque innovador podría transformar la manera en que abordamos la salud en la vejez, promoviendo una vida más larga y saludable.