Datos continúan evidenciando la resistencia antimicrobiana de Neisseria gonorrhoeae

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Los investigadores recalcan la importancia de continuar con el monitoreo de los patrones emergentes de resistencia, especialmente para la ceftriaxona, que sigue siendo una parte fundamental de las guías de tratamiento recomendadas por el CDC. Foto de archivo.

El monitoreo constante de la susceptibilidad de Neisseria gonorrhoeae a los antibióticos es crucial para asegurar que las recomendaciones de tratamiento sigan siendo efectivas. Aunque Puerto Rico realiza pruebas de susceptibilidad a N. gonorrhoeae, no se han informado tendencias sobre la resistencia a los antimicrobianos desde mediados de los años 80, sostiene un estudio de la Universidad de Puerto Rico, Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas.

Neisseria gonorrhoeae, también conocida como gonococo, es una bacteria que causa la enfermedad conocida como gonorrea. La gonorrea es una infección de transmisión sexual (ITS) común que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.

Por tal razón, se realizó un análisis secundario con datos de un repositorio nacional sobre la susceptibilidad a los antimicrobianos de N. gonorrhoeae recolectados entre 2012 y 2017. Durante este periodo, el tratamiento recomendado por los CDC incluía ceftriaxona y azitromicina, ambos antibióticos para tratar infecciones bacterianas. Se obtuvieron datos de susceptibilidad a ocho antibióticos usando el método de difusión en disco en el 30% de las muestras recolectadas de clínicas de Enfermedades de Transmisión Sexual en Puerto Rico. Además, se realizaron análisis demográficos de pacientes relacionados con la resistencia.

Resultados:

  • Ceftriaxona y Azitromicina: Las tasas de resistencia fueron 0% y 4.0%, respectivamente.
  • Antimicrobianos no recomendados: La resistencia a tetraciclina, ciprofloxacina y penicilina fue significativamente alta, con porcentajes del 86.0%, 76.0% y 38.0%, respectivamente.
  • Demografía: La prevalencia de resistencia fue mayor entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), alcanzando el 79%.

Durante el período de 2012-2017, no se encontraron cepas de N. gonorrhoeae resistentes a ceftriaxona y solo una baja frecuencia de resistencia a azitromicina, indicaron. Los investigadores recalcan la importancia de continuar con el monitoreo de los patrones emergentes de resistencia, especialmente para la ceftriaxona, que sigue siendo una parte fundamental de las guías de tratamiento recomendadas por el CDC.

“Es vital fortalecer los protocolos de vigilancia basada en cultivos, transporte y procesamiento de muestras para garantizar datos epidemiológicos de alta calidad sobre la resistencia gonocócica en Puerto Rico”, indican.

“Estos hallazgos subrayan la importancia de mantener una vigilancia estricta sobre la resistencia a los antimicrobianos para asegurar tratamientos efectivos contra N. gonorrhoeae, especialmente en poblaciones vulnerables como los HSH. Con protocolos robustos y una vigilancia continua, Puerto Rico puede liderar la lucha contra la resistencia antimicrobiana y proteger la salud pública”, concuerdan.

Autores del estudio: Ramón Scharbaai, PhD; Lilliana Serrano, MD; Juliara E. Ortiz, MD.

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