Investigadores han descubierto diferencias importantes en ciertos tipos de glóbulos blancos entre pacientes con miopatías inflamatorias que desarrollan problemas vasculares y aquellos que no. Este hallazgo podría abrir nuevas vías para comprender y tratar estas complicaciones que afectan vasos sanguíneos y tejidos.
Las miopatías inflamatorias idiopáticas (MII) son un grupo de enfermedades raras que causan inflamación muscular. Sin embargo, en algunos pacientes, estas enfermedades también se asocian con problemas en los vasos sanguíneos, lo que se conoce como vasculopatía. Estas manifestaciones pueden incluir enfermedad pulmonar intersticial (daño en los pulmones), depósitos de calcio en la piel (calcinosis), úlceras en los dedos y manos, y lo que se conoce como «manos de mecánico» o «pies de excursionista» (piel áspera y agrietada en manos y pies).
Un equipo de científicos se propuso investigar el papel de dos tipos de glóbulos blancos, los neutrófilos y los monocitos, en el desarrollo de esta vasculopatía. Estas células son conocidas por ser las primeras en actuar durante los procesos inflamatorios.
Los investigadores analizaron la sangre de 50 pacientes con MII, dividiéndolos en grupos según si tenían o no vasculopatía y si su enfermedad muscular estaba activa o inactiva. Se centraron en estudiar diferentes subpoblaciones de neutrófilos, incluyendo unas células llamadas «granulocitos de baja densidad» (GDL) y neutrófilos con características de haber migrado desde los tejidos inflamados hacia los vasos sanguíneos (neutrófilos con fenotipo rTEM).
Los resultados mostraron diferencias significativas:
- Mayor presencia de ciertos neutrófilos: Los pacientes con MII y vasculopatía presentaron un porcentaje más elevado de GDL y neutrófilos rTEM en comparación con aquellos pacientes inactivos que no tenían problemas vasculares.
- Mayor «comedor de desechos» en monocitos: Los monocitos (otro tipo de glóbulo blanco) en pacientes con vasculopatía mostraron una mayor capacidad para fagocitar o «comer» otras células y partículas en comparación con los pacientes inactivos sin vasculopatía. Esta capacidad también fue mayor en pacientes con la enfermedad muscular activa.
- Menor «explosión» de los neutrófilos: Curiosamente, los neutrófilos de los pacientes con vasculopatía mostraron una menor capacidad de «estallido respiratorio», un proceso que utilizan para combatir infecciones y liberar sustancias inflamatorias.
En conclusión, este estudio sugiere que la expansión de ciertos tipos de neutrófilos (GDL y rTEM), junto con una mayor actividad «limpiadora» de los monocitos y una menor capacidad de respuesta de los neutrófilos, son características que distinguen a los pacientes con miopatías inflamatorias que desarrollan problemas vasculares.