En un inusual informe médico, se documenta el caso de una paciente de 23 años que experimentó una serie de síntomas neurológicos graves, que resultaron ser el efecto de una malaria cerebral. Este caso resalta la complejidad de la enfermedad, que, aunque común en muchas regiones del mundo, puede dar lugar a complicaciones inesperadas.
Informe de caso
La paciente, azafata de profesión, comenzó a experimentar intensos dolores de cabeza durante su estadía en Ámsterdam. A los pocos días, presentó entumecimiento en el lado derecho de la cara y la lengua, así como un dolor de cabeza pulsátil y síntomas gastrointestinales. Tras una evaluación inicial en Ámsterdam, regresó a su país y se presentó en el departamento de emergencias, donde fue examinada.
A pesar de que el examen neurológico parecía normal, la paciente presentaba fiebre y un recuento de plaquetas alarmantemente bajo. Posteriormente, se realizó una resonancia magnética cerebral que reveló una restricción de difusión en el esplenio del cuerpo calloso, un hallazgo raro en estos casos.
La investigación de su historial de viajes reveló que había estado en Tanzania dos semanas antes, lo que llevó a la realización de un frotis de malaria que resultó positivo para plasmodium falciparum.
La malaria cerebral es la complicación más grave asociada a esta infección, con tasas de mortalidad que pueden alcanzar hasta el 50% si no se trata. En este caso, la paciente fue hospitalizada y recibió tratamiento adecuado, logrando una recuperación completa sin secuelas.
El cuerpo calloso, que conecta ambos hemisferios del cerebro, es altamente vascularizado, lo que hace que la isquemia aislada del mismo (IC) sea una condición poco común. Sin embargo, este caso se suma a una colección de literatura médica que ha comenzado a asociar la IC con la malaria, evidenciando que, aunque raro, puede ocurrir en ausencia de otros factores de riesgo como diabetes o hipertensión.
La identificación temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para evitar complicaciones graves y potencialmente mortales. La experiencia de esta joven paciente refuerza la importancia de la vigilancia en la salud pública y el reconocimiento de los riesgos asociados a los viajes a áreas donde la malaria es endémica.
A medida que el mundo continúa enfrentándose a la malaria, la comprensión de sus manifestaciones clínicas sigue siendo fundamental para mejorar los resultados en pacientes afectados.