La escasez de especialistas en Puerto Rico pone en riesgo la salud de la isla

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A pesar de un leve aumento en los médicos de atención primaria, la crisis de especialistas avanza sin freno.

Un estudio reciente alerta sobre la rápida desaparición de médicos especialistas, un fenómeno que ya está deteriorando el acceso a servicios esenciales como cirugía, ginecología, pediatría y endocrinología. A pesar de un leve aumento en los médicos de atención primaria, la crisis de especialistas avanza sin freno. 

Números que preocupan

Más del 40% de los médicos especialistas estarán en edad de jubilación para 2027, y especialidades críticas como cirugía general, urología, reumatología y otorrinolaringología ya cuentan con profesionales en proporciones alarmantemente bajas. Por ejemplo, los reumatólogos y endocrinólogos constituyen menos del 1% de todos los médicos activos.

Mientras tanto, entre 365 y 500 médicos abandonan la isla cada año, más del doble de los que se gradúan en programas locales de residencia. Actualmente, quedan solo 9.809 médicos para atender a una población de 3.2 millones. 

El impacto ya se siente, los tiempos de espera para algunas especialidades pueden extenderse de meses a años, y el 69% de los médicos están concentrados en solo 10 áreas metropolitanas, dejando a las regiones rurales en una situación crítica.

Formación médica

A pesar de contar con cuatro facultades de medicina acreditadas y estándares educativos comparables a los de EE. UU. continental, Puerto Rico sufre de una infraestructura de formación insuficiente. Solo hay 190 plazas de residencia categórica en toda la isla (26,5 por cada 100.000 habitantes), muy por debajo del promedio nacional (43,8). En cirugía general, Puerto Rico apenas forma 9 residentes al año, frente a los 233 de Nueva York y los 204 de Florida.

Además, los programas de subespecialidades son escasos o inexistentes, obligando a los jóvenes médicos a completar su formación en el extranjero, donde tienen menos probabilidades de regresar.

Desigualdades estructurales que agravan la crisis

La raíz de muchos de estos problemas es financiera. A diferencia de los estados, Puerto Rico recibe solo un 55% de financiamiento federal de Medicaid, lo que restringe severamente su capacidad para sostener un sistema de salud funcional. Los pagos de Medicare Advantage en la isla son 38% más bajos que en EE. UU. continental, desincentivando aún más la permanencia de médicos. 

Estas desigualdades, sumadas a la deuda pública de $70 mil millones, han creado un ambiente de trabajo profesional insostenible. Los retrasos en la acreditación con aseguradoras, la escasa protección legal y la compensación inadecuada hacen que muchos médicos vean su salida como una única opción viable.

Más allá del dinero: el costo humano

Detrás de las estadísticas hay miles de pacientes que esperan diagnósticos, tratamientos y cirugías que nunca llegan a tiempo. Familias que enfrentan enfermedades crónicas sin especialistas disponibles. Comunidades enteras que pierden la confianza en un sistema que no logra cuidarlas.

La situación también tiene repercusiones más allá de la isla: tras fenómenos como el huracán María, la migración médica ha impactado a sistemas de salud en EE. UU. continental, creando presión adicional sobre hospitales y clínicas en estados receptores.

Qué debe cambiar

El estudio subraya tres acciones urgentes:

  1. Financiamiento federal equitativo: Sin acceso igualitario a fondos de Medicaid y Medicare, la isla no puede sostener su sistema de salud. Esta es una responsabilidad federal.
  2. Expansión de programas de residencia y subespecialidades: La inversión en formación médica debe ser estratégica y suficiente. Crear más plazas acreditadas y reforzar la capacitación en áreas rurales es fundamental.
  3. Reformas de retención médica: Incentivos económicos por sí solos no bastan. Se requieren mejoras en las condiciones laborales, protección legal, oportunidades profesionales y eficiencia administrativa. 

“Los legisladores federales, las agencias gubernamentales locales y las organizaciones de salud deben tomar medidas para implementar reformas estructurales y garantizar el acceso equitativo a la atención médica en Puerto Rico, concluyen los expertos. 

Fuente consultada: AQUÍ

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