La reciente inclusión de mpox (MPXV), antes conocida como viruela símica, en la lista de los 30 patógenos más peligrosos según la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encendido las alarmas en todo el mundo.
En particular, Latinoamérica enfrenta un desafío significativo para prepararse ante la posible aparición de una variante más grave y transmisible de este virus, que ya ha mostrado su capacidad de propagarse rápidamente en África.
El clado Ib del virus mpox, conocido por su mayor mortalidad y transmisibilidad, ha comenzado a extenderse desde la República Democrática del Congo hacia países como Ruanda, Uganda y Kenia.
Este clado ha afectado a un rango de edad más amplio, lo que lo diferencia de brotes anteriores. Desde principios de 2024 hasta el 26 de julio, la República Democrática del Congo ha reportado 14.479 casos y 455 muertes, siendo los menores de 15 años los más afectados, representando el 66% de los casos y el 82% de las defunciones.
La expansión de este clado ha generado preocupación global, con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendando a los países de la región reforzar la vigilancia epidemiológica, en particular mediante la secuenciación genómica para detectar posibles casos importados. Esta medida es crucial para proteger a los grupos de mayor riesgo y evitar una propagación incontrolada del virus.
La preparación de Latinoamérica para enfrentar una nueva variante de mpox se encuentra en un punto crítico. La región, con su diversa infraestructura sanitaria y recursos limitados en muchas áreas, enfrenta desafíos importantes para implementar medidas efectivas de control y prevención.
1. Vigilancia y Secuenciación Genómica: La OPS ha subrayado la importancia de reforzar la vigilancia en la región, instando a los países a realizar secuenciaciones genómicas para identificar y controlar rápidamente la propagación del clado Ib. Sin embargo, la capacidad para llevar a cabo estas tareas varía significativamente entre países, lo que podría dejar brechas en la detección y respuesta temprana.
2. Infraestructura de Salud Pública: La infraestructura de salud pública en muchos países latinoamericanos sigue siendo desigual, con carencias en la capacidad de respuesta rápida a emergencias de salud. La falta de recursos, tanto humanos como tecnológicos, podría dificultar la implementación de medidas necesarias para contener la propagación de la nueva variante de mpox.
3. Cooperación Regional e Internacional: La colaboración entre países de la región y con organismos internacionales será esencial para fortalecer la respuesta ante esta amenaza. Compartir información, recursos y experiencias podría mejorar la capacidad de respuesta de los países más vulnerables y asegurar una estrategia coordinada para enfrentar la posible crisis sanitaria.
Importancia de la preparación
La experiencia con pandemias anteriores, como la COVID-19, ha dejado lecciones importantes sobre la importancia de la preparación y la respuesta rápida. Aunque Latinoamérica ha demostrado resiliencia, la llegada de una variante más peligrosa de mpox podría poner a prueba nuevamente la capacidad de la región para manejar emergencias de salud pública.
En conclusión, la preparación de Latinoamérica para enfrentar una variante más grave y transmisible de mpox dependerá de su capacidad para reforzar la vigilancia, mejorar la infraestructura de salud pública y fortalecer la cooperación regional e internacional. Con estas medidas, la región podrá estar mejor equipada para enfrentar lo que podría ser la próxima gran amenaza sanitaria global.