Lupus Enteritis: diagnóstico diferencial que debe ser considerado en pacientes con LES con síntomas gastrointestinales severos

medida ph (2)
Figura 1. Tomografía con contraste del caso 1 (a) y caso 2 (b) que muestra edema de la pared intestinal, alteración en la atenuación de la pared representada con el signo de "doble halo" (flechas) y dilatación del lumen intestinal. Tomado de Journal of Medical Case Reports.

La lupus enteritis es una inflamación de las paredes intestinales causada por el lupus eritematoso sistémico (LES). A pesar de ser una manifestación poco común, su importancia clínica es considerable debido a la alta morbilidad y mortalidad asociadas, tal cual se demuestra en dos reportes de caso publicados por autores de la Universidad Javeriana.

Los síntomas gastrointestinales son comunes en pacientes con LES, afectando hasta el 60% de estos. Normalmente estos síntomas son leves y se atribuyen a infecciones secundarias o reacciones adversas a medicamentos.

Sin embargo, durante episodios de alta actividad de la enfermedad, al menos el 6% de los pacientes reportan síntomas gastrointestinales relacionados, que suelen ser inespecíficos. La enteritis lúpica es una manifestación gastrointestinal rara pero significativa del LES, junto con otras entidades como la pancreatitis autoinmune, la pseudo-obstrucción intestinal y la colecistitis acalculosa.

En este artículo, se resume la historia clínica de dos casos de pacientes con síntomas gastrointestinales graves y antecedentes personales o familiares de autoinmunidad, con afectación intestinal coherente con la enteritis lúpica. Tras el tratamiento con glucocorticoides e inmunomoduladores, ambos pacientes mostraron una evolución clínica satisfactoria.

Caso 1:

  1. Paciente: Mujer de 65 años con antecedentes familiares de autoimunidad.
  2. Síntomas: Dolor abdominal agudo, diarrea, vómitos frecuentes, pérdida de peso significativa y síntomas inespecíficos durante 4 meses.
  3. Diagnóstico: Engrosamiento difuso de las paredes intestinales y niveles elevados de anticuerpos antinucleares.
  4. Tratamiento: Methylprednisolona, ciclofosfamida y corticosteroides orales, resultando en una mejora clínica rápida y completa.

Caso 2:

  1. Paciente: Mujer de 34 años con antecedentes de LES y síndrome antifosfolípido.
  2. Síntomas: Dolor abdominal difuso, náuseas, vómitos postprandiales y diarrea recurrente durante 6 meses.
  3. Diagnóstico: Engrosamiento y edema en las paredes del íleon y colon, con vasos mesentéricos dilatados.
  4. Tratamiento: Methylprednisolona, hidroxicloroquina y azatioprina, logrando una mejoría completa de los síntomas.

La lupus enteritis, aunque rara, debe ser considerada en pacientes con LES que presenten síntomas gastrointestinales severos. La tomografía abdominal con contraste es el estándar diagnóstico, y el tratamiento oportuno con glucocorticoides e inmunosupresores es crucial para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.

Estos casos destacan la necesidad de una alta sospecha clínica para un manejo adecuado y efectivo de esta condición. Por lo tanto, es fundamental mantener un alto nivel de sospecha clínica para facilitar un diagnóstico y tratamiento rápidos, concluyen los autores.

Publicado en Journal of Medical Case Reports.

Autores: Camilo Andrés ChaparroSantiago Bernal-Macías, y Oscar Mauricio Muñoz

Últimos artículos