Un reciente informe de caso ha puesto de relieve una presentación poco común de necrosis grasa mamaria que imitaba una neoplasia maligna en una mujer con enfermedad renal terminal (ERT), diabetes mellitus e hiperparatiroidismo terciario. La particularidad del caso radica en que la necrosis no fue causada por un trauma o cirugía, sino por extensas calcificaciones arteriales mamarias.
La necrosis grasa mamaria es un proceso benigno que suele ser consecuencia de un traumatismo o una intervención quirúrgica. No obstante, sus manifestaciones pueden simular un cáncer de mama tanto clínica como radiológicamente, lo que complica el diagnóstico.
Detalles del caso
El informe detalla el caso de una mujer de 61 años que acudió a consulta por un bulto doloroso en la mama izquierda. Sus antecedentes médicos incluían ERT con hemodiálisis, nefropatía diabética e hiperparatiroidismo terciario mal controlado, condiciones que se sabe predisponen a la calcificación vascular grave.
Las pruebas iniciales generaron confusión diagnóstica. La mamografía mostró extensas calcificaciones en la pared arterial sin una masa definida. En contraste, la ecografía reveló una masa heterogénea y mal definida. Debido a que la lesión aumentó de tamaño en un período de cinco meses, se optó por la escisión quirúrgica.
El análisis histopatológico de la muestra fue clave. Reveló una extensa necrosis grasa y una calcificación vascular generalizada en un patrón similar a la esclerosis de Mönckeberg. La severidad de la calcificación fue tal que causó una oclusión vascular completa focal, resultando en un infarto de la grasa mamaria.
Conclusiones y Relevancia Clínica
Los autores del informe destacan que esta es una presentación atípica de necrosis grasa mamaria, que imitó una malignidad en todos los aspectos, a diferencia de los casos postraumáticos o posquirúrgicos más comunes. La ausencia de una lesión o intervención previa dificultó significativamente la identificación de la causa.
Este caso subraya la necesidad de incluir la necrosis grasa, particularmente la causada por isquemia secundaria a vasculopatía, en el diagnóstico diferencial de masas mamarias en pacientes con ERT. Estos pacientes a menudo sufren de calcificación vascular grave, que puede conducir a isquemia tisular.
Conocer esta posible etiología es fundamental para evitar intervenciones quirúrgicas innecesarias y asegurar que los pacientes con ERT reciban el tratamiento adecuado, orientando la atención no solo al bulto mamario sino también al manejo de su enfermedad vascular subyacente.
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