El cáncer de piel es la malignidad más diagnosticada en todo el mundo y continúa siendo una preocupación importante de salud pública.
El carcinoma de células basales (BCC) y el carcinoma de células escamosas (SCC), conocidos colectivamente como cáncer de piel no melanoma (NMSC) o carcinomas de queratinocitos, presentan una incidencia anual que supera a la de todos los demás tipos de cáncer combinados.
Además, el cáncer de piel es la quinta malignidad más costosa de tratar en los Estados Unidos, con un costo promedio de tratamiento de $8.1 mil millones anuales, repasan autores en el Journal of Drugs in Dermatology. A pesar de una tasa de letalidad relativamente baja, el NMSC contribuye significativamente a la morbilidad y a la carga económica.
La exposición a la radiación ultravioleta (UV) solar es el principal factor de riesgo ambiental modificable para todos los tipos de cáncer de piel. Desde la introducción de los productos comerciales de protector solar en 1928, esta industria multimillonaria ha desempeñado un papel fundamental en la fotoprotección y la promoción de la seguridad ante el sol.
Comprender el conocimiento público, las actitudes y los hábitos de protección solar es crucial para desarrollar soluciones de prevención y alcance comunitario. Si bien el papel del protector solar en la prevención del cáncer de piel está bien establecido, los reportes sobre las actitudes públicas hacia la exposición al sol y la fotoprotección han sido más variables.
Precisamente un estudio evaluó el uso de protector solar y los comportamientos de seguridad ante el sol entre los asistentes del festival al aire libre en Estados Unidos, de 10 días, celebrado entre las 11 a.m. y las 7 p.m.
Utilizó un cuestionario estructurado de 11 preguntas para recopilar datos sobre la prevalencia del uso de protector solar y otras estrategias preventivas, como el uso de sombreros para protegerse de la exposición a los rayos UV. Los datos se obtuvieron mediante formularios físicos y formularios vinculados a un código QR, y las respuestas de los participantes se subieron a Qualtrics y SPSS para su posterior análisis. Las encuestas se recopilaron en persona del 5 al 8 de mayo de 2022.
De los 258 participantes voluntarios, el 72.1% informó haber usado protector solar el día del festival (P<0.001). El género femenino se asoció significativamente con el uso de protector solar (P<0.001; Figura 1).
Aunque la edad no se asoció con el uso de protector solar el día del festival (P=0.389), se encontró que un aumento en la edad se correlacionaba con una aplicación más frecuente de protector solar en general (P=0.05).
La edad promedio de los participantes que informaron usar protector solar siempre era 8.05 años mayor que aquellos que informaron nunca usarlo (P=0.005; Figura 2). El 11.11% de los participantes indicó no haber usado protector solar debido a un clima nublado.
La caracterización de las actitudes y comportamientos de protección solar en diversos entornos comunitarios permitirá desarrollar iniciativas de divulgación eficaces para mejorar el conocimiento sobre el riesgo de cáncer de piel y la importancia del uso de protector solar en su prevención.
Este estudio resalta las discrepancias en el uso de protector solar entre género y edad. Además, los datos ofrecen información sobre las razones de los participantes para no usar protector solar de manera diaria.
Con base en los resultados de este estudio, la educación sobre el protector solar debería desafiar el mito de que no es necesario cuando no hay sol visible. Asimismo, esta educación debería enfatizarse durante las interacciones con pacientes más jóvenes y con aquellos que se identifican como hombres, concluyeron los autores.