Un nuevo caso clínico registrado en una mujer de 39 años ha puesto sobre la mesa los desafíos diagnósticos y la incierta patogénesis del mesotelioma peritoneal maligno (MPeM) asociado con endometriosis en estadio IV, una combinación extremadamente infrecuente que ha sido documentada en escasas ocasiones a nivel internacional.
Detalles del caso
La paciente, sin embarazos previos ni antecedentes médicos significativos, acudió al centro hospitalario con dolor pélvico crónico. Una tomografía reveló un útero miomatoso y lesiones complejas en la región anexial izquierda. Además, se detectó un engrosamiento omental masivo acompañado de ascitis, infiltración mesentérica y múltiples masas abdominales con compromiso ganglionar, lo que inicialmente generó sospecha de un carcinoma anexial con metástasis peritoneal.
Sin embargo, el diagnóstico definitivo fue mesotelioma peritoneal maligno con características epitelioides, asociado con endometriosis. Esta coincidencia es inusualmente rara y, según la literatura médica, puede confundirse fácilmente con carcinomas müllerianos, lo que ocurre en aproximadamente el 40% de los casos debido a su apariencia morfológica similar, como adherencias o presencia de células en anillo de sello.
Tradicionalmente, se ha sugerido que la inflamación crónica peritoneal derivada de la endometriosis podría ser un factor clave en el desarrollo del MPeM. No obstante, investigaciones más recientes, como las lideradas por el patólogo Malpica y su equipo, apuntan hacia un rol más prominente de factores genéticos y hormonales, relegando la inflamación como único mecanismo causal.
Uno de los aspectos más relevantes de este caso es el pronóstico. A pesar del complejo proceso diagnóstico y la agresividad potencial de la enfermedad, las tasas de supervivencia a tres y cinco años se mantienen altas, alrededor del 90%, cuando se logra una detección y tratamiento adecuados.
Este caso refuerza la necesidad de utilizar paneles específicos de marcadores tumorales y estudios inmunohistoquímicos precisos para distinguir correctamente entre carcinoma y mesotelioma. Además, subraya la importancia de considerar antecedentes personales o familiares de cáncer en pacientes que presentan cuadros clínicos atípicos.Este hallazgo representa un llamado a la comunidad médica para no descartar diagnósticos menos comunes en pacientes con antecedentes de endometriosis severa, especialmente cuando se presentan con síntomas abdominales persistentes y hallazgos imagenológicos sugestivos de neoplasia.